Esta mañana se dio a conocer el caso de un niño de 12 años de edad que en vida respondia al nombre de Uriel N. quien se desempeñaba como vendedor de dulces en las carreteras y camiones de Tehuacán-Tepeaca y murió al caer de un autobús en movimiento.

La caída le causo una muerte de forma trágica, al sufrir un traumatismo craneoencefálico severo y a pesar de la pronta intervención de los paramédicos, nada pudieron hacer para mantenerlo con vida, por lo que fue declarado clínicamente muerto.

Amigos y familiares de Uriel N aseguran que el niño dejo de estudiar para poder vender dulces y así apoyar con los gastos y sustento de su casa.

Con información de: El Sol de Puebla