El duelo en Santo Tomás Chautla llegó a su punto más álgido luego de que los seis integrantes de la familia Leyva que murieron tras a quedar sepultados por el deslave de uno de los cerros fueron despedidos con una misa de cuerpo presente en la iglesia antes de ser sepultados en el panteón de la comunidad.
Herméticos y sin permitir que nadie ajeno a la comunidad estuviera presente, principalmente los medios de comunicación que le dieron seguimiento al caso, se realizó el cortejo fúnebre desde las casas en donde estaban siendo velados los cuerpos desde el jueves.
Alrededor de las 14:30 horas del 12 de julio, los seis ataúdes salieron de al menos cuatro viviendas que estaban siendo velados por sus familiares y vecinos más cercanos, para desfilar hasta el atrio de la iglesia principal de Santo Tomás, donde se realizaría una misa de cuerpo presente.
Con la presencia de aproximadamente 100 vecinos de la localidad, se realizó la celebración eucarística y posteriormente el cortejo fúnebre partió hacia el cementerio de la localidad, en donde las autoridades ya habían asignado un espacio para cada una de las víctimas.
Mientras esto se realizaba, personal de Protección Civil Municipal y del Ayuntamiento de Puebla continuaban realizando las labores de limpieza del cauce del río ubicado junto a la barranca, donde se deslavó el cerro que sepultó la vivienda de la familia Leyva, donde festejaban una graduación escolar la noche del miércoles.
Autoridades se reúnen para establecer plan de apoyo a las víctimas
Tras el sepelio de las víctimas, autoridades de la junta auxiliar de Santo Tomás Chautla se reunieron con personal de la Secretaría General de Gobierno para establecer un plan de apoyo para las víctimas y reubicar a las familias que fueron desalojadas de la barranca.
De acuerdo con personal de Protección Civil Municipal, son 25 familias que habitaban en esta zona, de las cuales cuatro fueron desalojadas de forma inmediata y el resto se analizará su reubicación, a fin de evitar que un nuevo reblandecimiento pueda derrumbar sus hogares.
Maribel Morillón
@Diario_Cambio