Dos pozos ubicados en un predio de la localidad de Santa María Tianguistenco podrían convertirse en las mayores fosas clandestinas halladas en la entidad poblana, pues aunque hasta el momento han sido extraídos los cadáveres de seis víctimas de la banda ‘Los Chilangos’, la Fiscalía no descarta que al fondo de éstos sean ubicados más cuerpos.

Aunque las autoridades ya dieron a conocer la detención de 14 miembros de este grupo delincuencial, incluido Luis Ricardo J, alias ‘El Chilango’, y su pareja sentimental, Wendy Pamela A, continúa libre el dueño del predio donde fue localizada la primera fosa y de donde han sido extraídos seis cuerpos, entre los que se encuentra el del delegado de Gobernación Luis Fernando Tinoco Cervantes.

Seis cuerpos íntegros y otros más desmembrados

De acuerdo con la información ofrecida por el titular de la Fiscalía de Secuestros y Delitos de Alto Impacto (Fisdai), Juan Francisco Vera Ayala, en un primer trabajo de investigación se logró detener a 14 miembros de este grupo criminal liderado por Luis Ricardo y su pareja Wendy Pamela, quienes se hacían ostentar como ‘Los Chilangos’.

Tras la detención de este sujeto, se logró ubicar la primera fosa clandestina de donde hasta el momento han sido extraídos seis cuerpos íntegros, entre los que se encuentra una mujer y un par más, cuyo sexo no ha logrado determinarse debido al avanzado estado de descomposición en el que se encontraron.

Personal de Protección Civil municipal, tanto de Huejotzingo como de San Martín Texmelucan, así como Bomberos de la Secretaría de Seguridad Pública estatal, también han logrado extraer restos humanos de este pozo, de los cuales hasta el momento no se ha podido determinar el número de personas al que pertenecen.

Asimismo, Vera Ayala confirmó la existencia de un segundo pozo que se ubica sobre el mismo camino de terracería que lleva hasta este predio y que está aproximadamente a 400 metros de distancia, en donde ahora se sabe que también podría haber más cadáveres de las víctimas de ‘Los Chilangos’.

Mientras que el primer pozo contaba con una profundidad de 30 metros, lo cual complica las labores de los cuerpos de rescate, el segundo pozo mide 60 metros, por lo que hasta el momento no ha sido posible explorarlo en su totalidad.

De acuerdo con el titular de la Fiscalía General del Estado, Gilberto Higuera Bernal, de este segundo pozo se presume que podría haber más cuerpos, sin embargo, evitó precisar un número al señalar que deberá hacerse una primera inspección para así determinar cuántos cuerpos hay.

"Se han dedicado, como los propios hechos lo demuestran, a privar de la vida, a secuestrar, a privar de la vida para asesinar, como ocurrió en el caso del delegado, al robo de vehículos con mercancía y tampoco descartamos, ya que tenemos elementos para suponer, que están vinculados al narcomenudeo", señaló Higuera Bernal.

Temen que pueda haber más de 30 cuerpos

Estimaciones por parte de fuentes ministeriales arrojan que entre las dos fosas, incluyendo aquellos cuerpos que no están completos, podría haber más de 30 víctimas de la banda de ‘Los Chilangos’, lo que las convertiría en las fosas clandestinas más grandes de la entidad descubiertas hasta el momento.

Uno de los predios consta de una barda perimetral de aproximadamente 60 metros de largo por 20 de ancho, asimismo, hay una casa en obra negra; aunque el dueño de esa propiedad ya se encuentra identificado, hasta el momento la Fiscalía General del Estado no lo ha detenido para que informe cómo es que este grupo criminal tenía acceso y usó un pozo como tiradero de cadáveres.

De acuerdo con Higuera Bernal, este grupo se dedicaba a cometer secuestros, robar vehículos de carga, automóviles particulares y estaba involucrado en el narcomenudeo, pero también se dedicaba a realizar ejecuciones por encargo, tal es el caso del delegado Luis Fernando Tinoco Cervantes.

Ante esta situación, se presume que las personas que se encuentran en las fosas clandestinas de este grupo criminal podrían haber sido por móviles muy diversos, ya sea víctimas de secuestro o que hayan sido privadas de la libertad durante algún asalto, que, como el funcionario, hayan sido asesinadas por orden de un tercero o como parte de un ajuste de cuentas con bandas contrarias.