Nayeli, instructora de la escuela Gámez Taekwondo Hapkido, fue despedida por el dueño y director de ésta, por negarse a tener relaciones con el dueño. Además del acoso éste se negó a darle la carta de recomendación.

El maestro se aprovechó de la necesidad de Nayeli, pues ésta es madre de dos menores, uno de éstos, sufre una enfermedad y requiere tratamiento constante.

De acuerdo con la información proporcionada por el asesor jurídico de Nayeli, Álvaro Segovia, suele decirles tanto a sus alumnos como a sus instructores que cuenten con él en cualquier dificultad. A éste le gusta que vean en él una figura paterna.

Los hechos sucedieron cuando Nayeli presentó un examen para obtener el grado de cinta negra. Antes de presentar el examen de grado, le descontó 12 mil pesos por el curso de capacitación.

Sin embargo a Nayeli, este descuento se le hizo excesivo, pues al tener que pagar un tratamiento constante, necesitaba el dinero. Dada esta situación le pidió hablar con él.

La cita fue un Italian Coffee. Nayeli le comentó que tenía una hija enferma y que pagar 12 mil pesos era demasiado para ella. Luego de escucharla, se propuso ayudarlo a cambio de que ésta tuviera relaciones sexuales con él.

“Una mujer tan linda como tú no tiene necesidad de preocuparse tanto por dinero y como tú me tuviste la confianza yo te platico que, aunque soy casado, mi esposa no quiere nada conmigo y como hombre tengo necesidades y mi vida sexual anda mal en mi matrimonio, así que los dos nos podemos ayudar: tú tienes gastos y necesitas de repente dinero y aparte necesitas conservar tú trabajo y yo necesito de una mujer como tú que me haga sentir que soy un hombre. Yo te puedo dar el dinero para los medicamentos de tu hija y te sigo dando trabajo a cambio de que de vez en cuando tengamos sexo porque tú me atraes y la verdad siempre se me ha antojado tenerte pero no se había presentado la oportunidad de platicar fuera del trabajo”. Esta fue la propuesta que recibió Nayeli, la cual quedó asentada en la carpeta de investigación.

Luego de la incómoda propuesta, Gonzalo le dijo a Nayeli que lo pensara y lo tomara como “un favor mutuo.”

Días después Gonzalo le llamó a su teléfono y le dijo “Esto puede ser beneficioso para los dos y hasta te va a gustar. Te voy a demostrar que soy máster en todo y luego ya hasta me vas a pedir que te coja por puro gusto”

Ante la bajeza del comentario, Nayeli le colgó la llamada. Más tarde recibió un mensaje de voz por WhatsApp: “me respondes en la tarde. Pasas a mi oficina antes de tu clase”.

Ése día el director de la escuela le pidió que pasara a su oficina, pero la instructora se negó. Así que éste pasó a verla a dónde ella impartía su clase. Frente a sus alumnos le preguntó “¿ya lo pensaste? La instructora, frente a sus alumnos, le dijo: “ya Grand Master, y definitivamente no”. “Entonces estás despedida porque era una orden”, le respondió.

En la carpeta de investigación, Nayeli declara que terminó de dar su clase y fue a verlo a su oficina, para pedirle que no la despidiera. Sin embargo, el Grand Máster respondió:

“Si no me vas a dar las nalgas ya no quiero que trabajes aquí y de mi cuenta corre que no te contrate nadie como instructora de Taekwondo, ya sabes que soy respetado y reconocido en el medio”

Luego que ésta no aceptara su oferta, le pidió una carta de recomendación a lo que el dueño contestó:

“No te la voy a dar, no te voy a dar nada. Tú no me diste lo que yo quería y olvídate de que te libere. Verás que vas a regresar pidiéndome que te dé trabajo y que te dé una buena cogida porque a mí ninguna pinche vieja jodida me desprecia”.

Una vez despedida y humillada, Nayeli acudió a la Unidad de Delitos Sexuales y Violencia Familiar donde se denunció a Gonzalo N., por hostigamiento sexual.

De forma extraoficial se sabe que Gonzalo ha despedido sin aparente motivo a instructoras a quienes tampoco les ha dado su carta de liberación.

Con información de Central