En el penal de San Miguel ubicado en la ciudad de Puebla, las internas son obligadas a prostituirse durante la noche. Los mandos superiores ordenan a las reclusas “visitar” la sección varonil, además permiten drogas y alcohol.

La custodia Jessica narró a MTPNoticas cómo sus jefas son corruptas y han logrado esconder ante la Secretaría de Seguridad Pública Estatal sus prácticas que corrompen el ambiente de rehabilitación.

 “Vengo a quejarme por las drogas, celulares, por las anomalías que hay en el Cereso de San Miguel, ya que en la sección femenina hay drogas, celulares, prostitución y las jefas son unas prepotentes, empezando por la coordinadora y la supervisora”, relató Jessica quien este 6 de noviembre fue trasladada a custodiar otro penal.

 “En la sección femenina hay prostitución, ya que los comandantes nos piden bajar a las internas a la población varonil, al patio VI (visita íntima) o estancia de ingresos, eso se hace desde como a las 8:00 de la noche, 9:00 de la noche, las piden y las tenemos que bajar”, afirmó.

 “No nos preguntan si queremos hacerlo o no, nada más tenemos que cubrir indicaciones y nos amenazan con que no digamos nada porque van a tomar represalias y nos van a mandar a otros Ceresos”, abundó.

 “Hay droga y la misma coordinadora sabe de la droga que hay y las internas dicen entre ellas que la coordinadora recibe dinero para que puedan vender y estar bien”

El reportero preguntó sobre la identidad de la supervisora, a lo que la custodia respondió

 “Ella se llama Karina Solano Velasco, la supervisora Ruth Carrasco Huerta, es muy grosera, muy prepotente, de hecho tiene problemas con la población, una interna le hizo el tacto cuando no tenía por qué hacerlo. No sabe fingir su puesto y yo si quiera que la quitaran o checaran las situaciones”.

Con información de MTP Noticias