Los centros penitenciarios con los que cuenta Puebla registran una sobrepoblación del 19.21 por ciento, hecho por el cual se construirán tres nuevos reclusorios de acuerdo con el Plan Estatal de Desarrollo 2019-2024.

El documento señala que Puebla se ubicó en la posición 21 dentro del Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria (DNSP) 2018 que elaboró la Comisión Nacional de Derechos Humanos, al tener una calificación de 6.1 puntos, colocándose dentro de la parte intermedia a nivel nacional.

Del mismo modo, se detalla que en Puebla existen tres centros penitenciarios estatales, tres regionales y 16 distritales, dando un total de 22 cárceles en la entidad poblana, de las cuales existe sobrepoblación en 10 de ellas.

Entre los 22 Ceresos se tiene una capacidad para seis mil 292 reclusos, sin embargo en total se tienen a siete mil 501, existiendo una sobrepoblación del 19.21 por ciento en las cárceles poblanas.

El penal de San Miguel, localizado en la Ciudad de Puebla es uno de los que mayor grado de sobrepoblación tiene con un 69.13 por ciento, pues alberga a un total de cuatro mil 54 reos cuando su capacidad real es de dos mil 397.

El Cereso regional de San Pedro Cholula es el que mayor nivel de sobrepoblación registra con 191.19 por ciento, pues su capacidad real es de 159, sin embargo tiene una población de 463 reclusos.

El centro penitenciario distrital de Zacatlán tiene un exceso del 133.33 por ciento en su capacidad, la cual es de 66 internos, sin embargo su población es de 154. Mientras que en los complejos distritales de Huejotzingo y Libres, los niveles de sobrepoblación son de 62.39 por ciento y de 38.24 por ciento.

Ante esta situación, uno de los 12 proyectos principales que pondrá en marcha el gobierno encabezado por Miguel Barbosa Huerta es la construcción de un penal y de tres reclusorios según se detalla en el documento, sin embargo en distintas entrevistas el mandatario ha señalado que serán seis las cárceles que se edificarán, siendo dos de ellas de carácter metropolitano y cuatro regionales.

En el caso de los inmuebles metropolitanos se tiene contemplado que se construyan con recursos federales, mientras que el resto de los reclusorios serán a través de mecanismos de Asociación Público–Privada.