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La vida de una mujer policía: entre el machismo, acoso y gusto por el uniforme

Viernes, 08 Marzo 2019 04:05
La vida de una mujer policía: entre el machismo, acoso y gusto por el uniforme

Su mayor orgullo, que su hijo reconozca su trabajo. Patricia Cinto forma parte de la planta de instructores de la Academia Estatal de Policías de la Secretaría de Seguridad Pública.

Carlos Cózatl

@cr_cozatl



Como mujer y policía, Patricia Cinto Alatriste se ha enfrentado al acoso callejero y la falta de respeto a las autoridades por parte de la población, quienes denigran la labor policiaca ante la falta de educación y machismo que aún permea en la entidad.


Licenciada en Idiomas por parte de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), Patricia cuenta con la Especialidad de Guías Generales de Turismo del Sector Federal, Técnica Superior Universitaria en Seguridad Pública, este año continuará su preparación educativa, pues estudiará la Licenciatura en Derecho.


Actualmente forma parte de la planta de instructores de la Academia Estatal de Policías de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), y con tan sólo 28 años de edad, es una de las tantas mujeres que están encargadas de brindar seguridad a más de seis millones de poblanos.


“Siempre he tenido un interés por los uniformados y creo que la visión es muy diferente por parte de una personas civil a una que se encuentra inmersa en el ámbito policial. Me nació una curiosidad muy grande por querer ser policía, saber qué se siente y pues estando ya aquí a dentro pues es lo mío”, aseveró Cinto Alatriste.


Sin embargo, como mujer aseguró que es muy difícil iniciar en este ámbito, pues desde la Academia se deben hacer muchos ‘sacrificios’ a los que no se están acostumbrados como civiles; además la carrera policiaca está hecha para hombres.


“De entrada, el ámbito es meramente para hombres, es difícil porque nosotras como mujeres ciertamente no somos un sexo débil, pero físicamente sí tenemos menos fuerza o resistencia, pero al menos los jefes que me han tocado han sido muy buenos”, dijo  Patricia Cinto Alatriste en entrevista con CAMBIO, asegurando que una vez dentro de la corporación, ya seas hombre o mujer, eres policía, una carrera que es muy gratificante.


Sufren policías de acoso y denigración


La instructora señaló que el acoso que sufren las policías se da comúnmente durante sus patrullajes, por parte de hombres que faltan al respeto a las mujeres por la autoridad que portan como oficiales.


“Te ven en la calle y dicen, ¡ah, la policía!, pero a nosotros nos toca dignificar nuestra profesión, como les digo a mis estudiantes ‘si tú no sabes cómo expresarte, cómo fundamentar tu actuar y apegarte a legalidad, las personas, seas hombre o mujer, te van a tratar mal’”, señaló la oficial.


Asimismo, detalló que si estas prácticas llegan a pasar dentro del entorno laboral, se debe a desinformación de las víctimas, ya que existe un Código de Ética de los trabajadores del estado, donde el acoso sexual es una práctica indebida que debe ser denunciada.


Patricia formó parte de los elementos que resguardaban la zona del Triángulo Rojo, junto con elementos de la Gendarmería, sin embargo, al estar resguardada por sus superiores esto no le ocasionó mayor miedo que cuando intentaron abrirle una investigación en su contra junto con un compañero.


“Cuando más me causó incertidumbre fue cuando nos iban a abrir una carpeta de investigación por que un MP quería que cambiáramos nuestra declaración, en ese momento me dije sigo o no sigo en la corporación”, no obstante, todo salió a su favor y con el apoyo de sus superiores pudo concluir sus tres años en ‘campo’ para convertirse en instructora.


Su mayor orgullo, que su hijo reconozca su trabajo


A sus 28 años de edad y madre de un menor de un año, Patricia ha tenido que aprender a combinar sus dos facetas, como policía y como madre de familia, situación que aunque no ha sido nada fácil, ha logrado sobrellevar con el paso del tiempo.


“Lo compenso (el tiempo con mi hijo) disfrutando al máximo el tiempo que tengo con él, puedes llegar muy cansada, pero disfrutar, darle tiempo de calidad a él, es lo que más me llena. Más allá de eso, el saber que en un futuro o desde ahorita sepa y pueda estar orgulloso de su mamá y que diga ‘mi mamá es con mucho orgullo policía, es instructora y se está superando’”, dijo.   


Además, mencionó que en su primer año como instructora ha visto pasar al menos a 150 cadetes mujeres, por lo que las oportunidades han incrementado para ellas y aseguran estar contentas en su trabajo.


Una de las mayores aspiraciones de Patricia Cinto es que algún día ocupe la Dirección de la SSP, por lo que ha luchado y se mantiene en capacitación constante, además de lograr que los uniformados no sólo sean vistos como autoridades, sino como agentes educadores.

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