El empresario Othón Muñoz Bravo, negó ser un 'capo huachicolero' y acusó a la Fiscalía General del Estado (FGE) de 'sembrarle' armas y drogas para desprestigiar a políticos.

En entrevista para CAMBIO, Othón Muñoz señaló que ha radicado en Puebla desde hace 40 años y nunca se vio envuelto en un asunto legal hasta el pasado 20 de agosto del 2017, cuando agentes de la FGE y de la Marina irrumpieron en su residencia en el fraccionamiento El Secreto, acusándolo de ser uno de los líderes más importantes del robo de combustible en el estado.

"Al darse cuenta la Marina que no era el líder huachicolero la misma Marina le dice a la Fiscalía del Estado que el apoyo que habían pedido era para capturar al líder huachicolero y no la persona que tenían en ese momento", dijo Muñoz Bravo, responsabilizado a la FGE de sembrarle drogas y armas para poder detenerlo y presentarlo ante un Juez de Control que lo vínculo a proceso por lo que duró 71 días estuvo preso entre San Miguel y el Cereso de Tepexi de Rodriguez.

En cuanto a sus procedimientos legales, ambos se encuentran en su etapa final ya que el de por armas de fuego fue un procedimiento abreviado, mientras que el de posesión de estupefacientes se encuentra en una suspensión provisional.

El empresario gasolinero, hotelero y de transporte de carga, aseguró no ser un criminal, y señaló que la FGE lo uso como chivo expiatorio para golpear políticamente a Rafael Moreno Valle con quien tuvo una relación como empresario, más nunca una amistad cercana.

Tras revelar su verdad ante el periodista Arturo Rueda, Muñoz Bravo señaló que cuenta con protección de la justicia federal luego de que durante su detención no se le permitió la entrada a un actuario para dar fe y legalidad de la detención por lo que se encuentra junto con su esposa y familia inscritos en el Registro Nació al de Víctimas.