La lluvia ácida se origina cuando los contaminantes del aire se disuelven con la humedad del aire formando ácido sulfúrico, ácido nítrico y ácido clorhídrico, los cuales alteran la composición normal de las gotas de agua que forman las nubes y al precipitarse, originan la lluvia ácida.
Esta tarde se registra la primera lluvia en Puebla y por si fuera poco es "lluvia ácida" tras la contigencia ambiental que existe en la entidad, ya que la lluvia se mezcla con la contaminación y se puede apreciar un color café en el agua.
La Sedema detalla que los compuestos de la lluvia ácida son tan corrosivos que incluso pueden desprender la pintura de los automóviles y disolver los materiales de las edificaciones, esculturas y monumentos. El poder destructor de este fenómeno también termina corroyendo metales y estructuras de uso diario para el ser humano.
El efecto tarda en percibirse, pero con el paso del tiempo los materiales pierden su aspecto original. Los seres humanos sentimos los efectos de la lluvia ácida, pues nos provoca irritación en los ojos y la piel, así como problemas respiratorios. Cuando respiramos esos sulfatos, sus conductos aéreos se constriñen y el flujo de oxígeno a los pulmones disminuye.
☔ Así llovió hace unos minutos en la zona de Plaza San Pedro. Tome precauciones, es casi nula la visibilidad. pic.twitter.com/mC1cukmU5d
— Carlos Martin Huerta (@carlosmartinh) 16 de mayo de 2019
Staff / Diario CAMBIO
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