Con la detención de los siete policías acusados de abuso de autoridad, lesiones y robo, se incrementó la falta de policías municipales en la capital poblana, al sumar 17 policías dados de baja de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal (SSPTM), durante la administración de Claudia Rivera Vivanco; dos se encuentran prófugos de la justicia.

Entre los uniformados fugitivos se encuentra Daniel Iván N, el ‘poli violador’, quien suma más de 20 días de búsqueda por parte de las autoridades, tras ser señalado por abusar sexualmente de una joven a cambio de dejarla en libertad tras ser sorprendida, junto con un grupo de amigos, ingiriendo bebidas embriagantes en la zona de Los Fuertes.

Capital requerirá de 492 nuevos policías

De acuerdo con el Plan de Desarrollo Municipal, presentado el pasado 14 de enero ante el Cabildo, la alcaldesa Claudia Rivera Vivanco se comprometió a contratar a 475 nuevos elementos que formarían parte de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal (SSPTM), para así reducir la falta de uniformados en la capital.

Sin embargo, desde que asumió el mando, la secretaria María de Lourdes Rosales ha dado de baja al menos a 17 elementos que se encuentran bajo algún tipo de investigación criminal, lo que obliga al gobierno municipal a contratar a 492 nuevos oficiales, sin contar las futuras investigaciones o elementos dados de baja por no aprobar los exámenes de control y confianza, para que la alcaldesa pueda dar cumplimiento a su plan.

Cohecho, encubrimiento, robo, omisión y violación, son algunos de los delitos que han cometido los funcionarios públicos en agravio de la sociedad poblana; sin embargo, los casos más escandalosos han sido tres; el primeo de ellos fue la denuncia en contra de tres uniformados, donde Daniel Iván N. fue acusado de violar a una joven, mientras los otros dos de cohecho y encubrimiento. El segundo caso fue un uniformado que durante su día de descanso aprovechaba el tiempo para asaltar domicilios en la colonia Valle de las Flores; y el más reciente, la destitución de elementos por abuso de autoridad, lesiones y robo, que llevó a la disolución del Grupo de Atención y Reacción Estratégica Policial (GAREP).