Empresarios poblanos pusieron como ultimátum el inicio de las vacaciones de Semana Santa para que la alcaldesa, Claudia Rivera Vivanco, se haga cargo de los ambulantes del Centro Histórico y ordene la zona, pues se encuentran preocupados ante el incremento del ambulantaje hasta en más de un 250 por ciento durante los últimos cinco meses, dijo Francisco Lobato Galindo, presidente de la Red Mexicana de Franquicias.

Aunque aseguró que no todo es culpa de Rivera Vivanco, señaló que la presidenta municipal se ha dilatado en tomar acciones, acusando que no se ve una pronta solución, afectando la percepción de los turistas y reduciendo las ventas mensuales en un 15 por ciento.

Semana Santa, fecha límite para el Ayuntamiento

Lobato Galindo detalló que existe hartazgo por pate de los empresarios del Centro Histórico ante la falta de soluciones por parte del Ayuntamiento, para tomar ‘cartas en el asunto’ en contra de los ambulantes, quienes continúan siendo un ‘foco rojo’ para la seguridad del primer plano de la ciudad.

Aunque celebró las medidas que se han optado en otros puntos de la capital, urgió que las autoridades se concentren en el Centro Histórico, pues es la ‘cara’ que da el estado a todos los turistas que visitan la entidad.

“El Centro Histórico es el punto de mayor referencia turística (…) el turismo es una de las fuentes principales de ingresos de la capital (…) es una situación vergonzosa, la parte norte del Centro Histórico en ruinas, abandonada, nidos de ratas, casonas abandonadas convertidas en basureros, basureros convertidos en nidos de malvivientes”, dijo el presidente de la Red Mexicana de Franquicias, detallando que el centro vive su peor momento.  

No obstante, señaló que no sólo se puede culpar a la administración de Rivera Vivanco, ya que Luis Banck, al día siguiente que se ‘decidió’ la elección, permitió que los ambulantes invadieran el primer cuadro de la ciudad. Sin embargo, la falta de acción por la alcaldesa ha ocasionado que se agrave dicha situación, pues de 700 informales que se tenían en un padrón, ahora son al menos dos mil 500 los que invaden día a día las calles, por lo que dieron de plazo hasta el inicio de las vacaciones de Semana Santa para que se resuelva el problema o se dará por cerrado el diálogo con los empresarios.