El Gobierno del Estado modificó el proyecto del distribuidor de la Calzada Zavaleta para evitar daños al medioambiente, pues ahora se realizará la construcción de un paso vehicular deprimido que permita mejorar la movilidad sin dañar el entorno.

A pesar de las modificaciones que realizó el gobierno estatal a su proyecto, la ONG Laboratorio de Espacio Público en México las consideró insuficientes, pues se deben priorizar otros temas como agilizar el paso de otros tipos de transporte y espacios verdes, antes de la realización de obras públicas.

A través del estudio ‘¿Cómo detener un distribuidor vial? Medidas ante la negligencia urbana’, la ONG señaló que actualmente los gobiernos se enfocan en realizar obras para agilizar el tráfico vehicular sin tomar en cuenta el desarrollo de la movilidad a largo plazo.

“La Calzada Zavaleta no necesita un distribuidor vial que aumente su capacidad, requiere ofertar otros modos de transporte y un correcto análisis de los comportamientos de viaje por modalidad”, dice el estudio.

Por ello recomendaron mejorar las condiciones de paso para las unidades del transporte público, además de la construcción de una ciclovía y ensanchar las banquetas para los peatones, pues actualmente son estrechas y cuentan con distintos obstáculos para el paso peatonal.

Cabe mencionar que el proyecto original del gobierno estatal era el de construir un paso vehicular superior en la Calzada Zavaleta y su intersección con Camino Real, a fin de mejorar la movilidad de los poblanos.

 Sin embargo, ante las observaciones de Laboratorio de Espacio Público en México, se decidió realizar cambios al proyecto y tomando la decisión de realizar la construcción de un paso vehicular deprimido, con el cual se espera que los niveles de contaminantes sean menos.

De acuerdo con la licitación SFA-PC-LPN-2019-009, se tiene contemplado que las obras en la Calzada Zavaleta inicien el próximo 5 de julio, teniendo una duración aproximada de 120 días y la obra esté concluida el 1 de noviembre.

Durante la semana pasada la zona metropolitana enfrentó una crisis ambiental, puesto que los niveles de PM10 alcanzaron hasta los 159 puntos, por lo que las autoridades estatales implementaron distintas medidas para que se redujeran los niveles de contaminantes en la entidad.