El ex gobernador Mario Marín Torres está en vilo de perder su patente como notario público, pues aunque ya feneció el permiso que se le concedió de ausentarse por 120 días desde el pasado 20 de agosto sigue sin regresar a sus labores, por lo que se podría aplicar la sanción señalada en el Artículo 13 de la Ley del Notariado que a la letra señala: “en caso de que un notario no reanude el ejercicio de sus funciones dentro del término concedido en la licencia, se le revocará la patente”.
Además, su suplente en la Notaría 53 de la capital poblana, Vicente Gil Luna, estaría también violentando la Ley del Notariado en su Artículo 68 al estar ejerciendo la función de fedatario por más de 120 días naturales en menos de un año, como se estipula.
Marín Torres actualmente se encuentra prófugo de la justicia luego de que se liberó una orden de aprehensión en su contra emitida por el Primer Tribunal Unitario en Quintana Roo desde el pasado 11 de abril de 2019 por el delito de tortura cometido en contra de la periodista Lydia Cacho.
De acuerdo con información de El Universal, el famoso ‘Gober Precioso’ envió el 12 de abril un oficio a la Dirección General de Archivos y Notarías del gobierno estatal solicitando la autorización para que Vicente Gil Luna se hiciera cargo como suplente de la Notaría 53, sustentando su solicitud en los artículos 68 y 137 de la Ley del Notariado del Estado.
Los motivos por los cuales remitió la solicitud fue argumentando que necesitaba atender asuntos de salud personal, por lo que la Dirección General de Archivos y Notarías autorizó un permiso de 30 días hábiles al ex mandatario.
Al término de los días fijados por la dependencia estatal, Marín Torres remitió otra solicitud a la misma dirección el 22 de mayo ahora argumentando que tenía que atender asuntos de carácter “estrictamente personales”, en esta ocasión le concedieron al priista 90 días.
Estos días que solicitó de licencia y le fueron concedidos para ausentarse fenecieron el pasado 20 de agosto, por lo que a la fecha ya suma 78 días sin cumplir su responsabilidad como fedatario público y este sería un motivo más que suficiente para que se le retirara la patente, según la Ley del Notariado.
El Artículo 68 de la Ley del Notariado del Estado establece que “la suma de todos los periodos que el notario suplente desempeñe las funciones del titular no excederá de 120 días naturales por cada año”, por lo tanto, Mario Marín llegó al límite de este plazo el pasado el pasado 23 de julio.
En estricto apego a lo que dicta la Ley del Notariado, Mario Marín ha dejado sus funciones como notario dos meses con tres semanas desde el término del segundo permiso que solicitó a la Dirección General de Archivos y Notarías, por lo que se le tendría que revocar la patente y el sello de su notaría y deshabilitarlo tanto a él como a su notario suplente.
Lo anterior sustentado en el Artículo 13 de la ley citada anteriormente, el cual dicta que “en caso de que un notario no reanude el ejercicio de sus funciones dentro del término concedido en la licencia, se le revocará la patente”.
Actualmente el Gobierno del Estado ha emprendido una investigación para revocar las patentes y sellos de 29 notarías que fueron entregadas en el sexenio de Rafael Moreno Valle, esto derivado de que se encontraron irregularidades en la entrega de las mismas.
José Campos
@josecamp11