Las declaraciones opuestas que emite el presidente Andrés Manuel López Obrador sobre la iniciativa privada en la que parece existir una persecución en contra de empresarios y al mismo tiempo alabarlos, genera una incertidumbre dentro del sector empresarial, además de las reformas fiscales que se prevén para el próximo año, consideró Ricardo Salinas Pliego, director de Grupo Salinas.

En su participación en la Ciudad de las Ideas “This Is Epic”, el empresario refirió que México ha atravesado situaciones económicas más complicadas que la actual, por lo que en su caso aún sigue invirtiendo en territorio nacional.

Sin embargo, ha habido comentarios de parte del Ejecutivo que incomodan a la iniciativa privada, pues parece que en momentos existe una persecución en contra de ellos, a pesar de que también hay otras declaraciones presidenciales que los alientan.

“Claro que me preocupa porque hay veces que el presidente habla de una manera que parece señalar a los empresarios pero luego también habla de una manera que nos alaba”, declaró.

Una de las principales preocupaciones de los empresarios es la reforma fiscal para el próximo año, ya que abre la posibilidad al encarcelamiento sin tener un juicio previo.

Salinas Pliego confió en que dicha situación no se presente, toda vez que el propio presidente López Obrador ha rechazado que se den casos donde se vaya a atacar a los empresarios.

“Nos preocupa muchísimo la reforma fiscal 2020 donde es posible que a uno lo acusen sin sentencia ni juicio, sin juicio previo, con cárcel y te expropien, eso está mal pero dice el presidente que no va a aplicar eso, vamos a creerle”, expresó.

Indicó que la situación económica del país ha mejorado en comparación con la que se vivió durante las últimas décadas del siglo anterior, cuando gran parte del él se encontraba en un estado de pobreza.

De acuerdo con mediciones del Fondo Monetario Internacional, México tendrá un menor crecimiento económico durante el gobierno de López Obrador, al pronosticar un promedio anual del 1.7 por ciento, cifra inferior al 1.8 por ciento que se registró en el gobierno de Felipe Calderón en la crisis económica de 2008.