La historia del Festival Catrina ha dejado severos daños a Puebla, pues sus cuatro ediciones han afectado sitios arqueológicos, han talado árboles, contaminado las calles, y ahora en su última edición amenaza con devastar el Parque Ecológico.

Esto pues desde su primera edición realizada en San Andrés Cholula los ciudadanos locales se quejaron en esa ocasión debido a que no estaban de acuerdo con la realización del evento por el ruido que generaría, contaminación a calles aledañas y tala de árboles, sin embargo pocos fueron los que levantaron la voz.

En este sentido, fue hasta la edición 2017 que la ciudadanía cholulteca y los distintos colectivos civiles en favor a la protección ambiental como Cholula Viva y Digna tomaron mayor fuerza, pues para la realización de la segunda edición se adaptó la zona a un costado de la Pirámide de Cholula, situación que generó tala de árboles y destrucción de fauna en la zona.

Además, la Secretaría de Gobernación del Ayuntamiento de San Andrés Cholula, en ese entonces presidida por Óscar Palacios Ramírez, multó con más de tres mil pesos a los organizadores por no contar con los permisos correspondientes para el derribo de árboles, además del pago de la multa los obligaron a sembrar tres árboles por cada talado.

Posteriormente para la tercera edición, la de 2018, ya en funciones la edil Karina Pérez Popoca, se permitió nuevamente un ecocidio, además de la destrucción de zonas arqueológicas, y posteriror al evento, las calles aledañas se volvieron un basurero debido a que los asistentes tiraban sus residuos en las calles, en sus mayoría vasos de bebidas.

Esto y el hecho de que la presidenta municipal mantuviera en secreto si la empresa adquirió un seguro por daños a terceros, pues la adecuación del escenario y juegos mecánicos que pusieron durante el festival provocó afectaciones al adoquín del Parque Intermunicipal Cholula.

Tal situación colmó la paciencia de ciudadanos y colectivos civiles que, tras presionar y pugnar para que el festival ya no se realizara en Cholula, se anunció que el evento sería reubicado, en su mayoría por violación al decreto de 1993 de Protección del Polígono zona 01 de la Zona Arqueológica.

Esto provocó que el Festival Catrina 2019 buscara una sede que durante más de medio año se mantuvo en incertidumbre, fue hasta principios de octubre que se anunció que el lugar destinado a recibir este evento sería el Parque Ecológico Revolución.

Sin embargo, a pocos días de que se realice, colectivos civiles y ciudadanos han denunciado que nuevamente ha existido ecocidio en la zona del parque, además en este caso su lago sería contaminado; cabe destacar que fue la gestión de Guillermo Pacheco Pulido, a través del OPD Convenciones y Parques, quien dio el permiso para el uso de este espacio.

Finalmente, el gobierno encabezado por Miguel Barbosa Huerta ordenó a los organizadores del evento a reponer los arbolitos que devastaron para la realización de este festival donando 400 pinos Moctezuma.