Luis Alberto Aguilera Orta y Miguel Monraz Ibarra son los hombres designados por el presidente nacional de Acción Nacional, Marko Cortés Mendoza, para ‘limar asperezas’ entre los panistas poblanos, al ser los encargados de establecer las mesas de diálogo, luego del rompimiento de la dirigencia estatal y los distintos grupos.

Estos dos personajes también serán ‘los ojos’ de la dirigencia nacional para vigilar el proceso y las elecciones del próximo año y cuyos nombramientos no son recientes, pues desde el pasado mes de noviembre fueron presentados ante los panistas.

Aguilera Orta es una de las principales ‘manos derechas’ del dirigente nacional del ‘blanquiazul’, Marko Cortés, pues fue miembro de su equipo de campaña para la renovación del Comité Ejecutivo Nacional (CEN).

Actualmente, Luis Alberto Aguilera es el encargado de la Cuarta Circunscripción electoral, por lo que su responsabilidad es servir de enlace con el CEN del PAN y los estados de Ciudad de México, Guerrero, Morelos, Tlaxcala y Puebla.

A pesar de mantener reuniones constantes con los panistas poblanos, la última vez que se le vio en público fue el pasado 25 de agosto al fungir como representante del CEN durante la Asamblea Municipal, donde resultó ganador Jesús Zaldívar Benavides, siendo señalado por el ‘perdedor’, Eduardo Alcántara Montiel, de no ejercer correctamente sus funciones al no estar presente durante la firma del Acta de la Asamblea. 

Mientras tanto, Miguel Ángel Monraz Ibarra, actual coordinador nacional de alcaldes, síndicos y regidores, será el otro encargado de vigilar la situación que se vive en Puebla con la disputa entre la presidenta estatal del partido, Genoveva Huerta Villegas, los diputados de la bancada y las diferentes fracciones ‘blanquiazules’.

Monraz Ibarra en 2004 fue diputado por el estado de Jalisco y en 2009 a nivel federal dentro de la LX Legislatura, siendo un especialista en la reconciliación de panistas, además de ser crítico con solucionar las problemáticas institucionales desde ‘afuera’.

“En el PAN se vale pensar diferente, se vale creer que las cosas pueden hacerse de otra forma. Esa pasión es parte de nuestro ADN, de nuestro carácter democrático. Se vale tener diversidad de opiniones, se vale discutir y debatir. Pero lo que no se vale es que los panistas busquemos las soluciones a los problemas del PAN desde afuera o a costa de hacer tropezar a la institución”, cita un discurso del panista jalisciense, por lo que cuenta con la confianza de Cortés Mendoza para solucionar las diferencias de los panistas poblanos.