La Secretaría de Infraestructura, Movilidad y Transporte del gobierno estatal justificó la colocación de las bahías, obras inservibles, en la 18 Sur y la 9 Sur, bajo el argumento de que forman parte del ‘Manual de Calles Diseño’ de la Secretaría de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano (Sedatu), con el objetivo de priorizar al peatón y a los ciclistas.

De acuerdo con el ‘Manual de Calles Diseño’, menciona que la 18 Sur y 9 Sur son avenidas terciarias, que necesitan estacionamiento, cuidar al peatón y a los ciclistas, pues están ubicadas en zonas residenciales y comerciales.

CAMBIO publicó que en la 18 Sur hay 25 extensiones de banquetas, de la 23 Oriente a Juan de Palafox y Mendoza y en la 9 Sur existen 29 ‘orejas’, del Bulevar Carlos Camacho a la 31 Poniente; ante esto, los vecinos se han quejado de las ‘obras inútiles’, pues consideraron que ocasionan caos vial y accidentes peatonales.

El ‘Manual de Calles Diseño’ divide las avenidas en tres secciones: las primarias se refieren a avenidas principales, las secundarias son calles que cruzan las avenidas de mayor circulación y las terciarias se refieren a zonas residenciales y comerciales que carecen de orden vehicular.

Con base en lo anterior, tanto la calle 18 Sur y la 9 Sur son parte de las terciarias, las cuales consisten en darle prioridad al peatón, por lo tanto, los automóviles deben circular a una velocidad máxima de 30 kilómetros por hora.

“Son vías terciarias que dan acceso a los predios. Sus cruces se semaforizan sólo en intersecciones con vías tipo S, por ejemplo, las calles locales convencionales. Pueden ser de doble sentido, generalmente tienen cuatro carriles, dos de circulación y dos de estacionamiento. Cuando son unidireccionales regularmente no tienen camellón, son delimitados por marcas en el pavimento”, detalla el documento.

Las especificaciones que debe tener la banqueta es que tengan una dimensión de tres a cuatro metros, donde interaccione con la ciclopista. El estacionamiento debe ser diseñado para colocar a los automóviles en batería, es decir, 30 grados.

“Al mantener una velocidad baja, los ciclistas no requieren de un espacio de circulación segregado. La presencia de estacionamiento se puede aprovechar para diseñar el estacionamiento en batería o a 30º, con un tratamiento de calle en zigzag para asegurarse que se mantenga la velocidad baja”, especifica el estudio de la Sedatu.

Las medidas de la calle son de 2.5 a tres metros y se reduce a un carril en caso de que las dos aceras tengan estacionamiento.

En el caso del transporte público, debe usarse a la extrema derecha y compartir el carril de la ciclopista para no restar flujo vehicular.

Pese a esto, en un recorrido realizado por esta casa editorial se pudo constatar que la nueva modalidad genera caos vial, no respetan al peatón y la dificultad de los automovilistas al dar la vuelta provocan que dañen los bordes que están colocados sobre la extensión de la banqueta.