Por primera ves y tras diversas acusaciones contra la farmacéutica con sede en Cambridge, AstraZeneca, admitió que su vacuna contra Covid-19 sí puede causar trombosis en casos específicos.
Fue a través de un documento legal presentado al Tribunal Superior que la farmacéutica aceptó que su patente presenta algunos defectos que como consecuencia pueden derivar en síndrome de trombosis con trombocitopenia (TTS).
Con esta nueva revelación, las víctimas y familiares de personas afectadas que iniciaron un proceso legal contra AstraZeneca podrían ser indemnizadas por el laboratorio, puesto que el alegato por un “defecto” en el biológico sería validado.
Hasta el momento, tan solo en Gran Bretaña, 51 personas iniciaron una querella contra AstraZeneca. Esto luego de que el gobierno se comprometiera a pagar a las víctimas de efectos secundarios tras la aplicación de la patente.
Entre los efectos secundarios se encuentran casos de lesiones cerebrales permanentes, así como problemas de coágulos de sangre combinados con niveles bajos de plaquetas tras la aplicación del biológico de AstraZeneca.