Los productores de caña surten de la materia prima a los ingenios azucareros de Atencingo, en la zona sur del estado y Calipan, en la región de Tehuacán.

Los cañeros surianos tienen el récord nacional en productividad de esta planta por hectárea, y el ingenio de Atencingo es el de mayor productividad de azúcar.

Sin embargo, las malas políticas económicas del gobierno de Felipe Calderón los tienen en la ruina.

La producción nacional de azúcar es suficiente no sólo para atender la demanda nacional del dulce, sino para exportar. Pero el gobierno calderonista importó más de 200 mil toneladas de azúcar el año pasado, provocando una saturación del mercado y el desplome del precio del azúcar y, consecuentemente, de la caña.

Además, los gobiernos de Fox y Calderón permitieron que las industrias, dulcera y refresquera del país, importaran fructuosa, que les resulta más barata, agravando la situación de la industria azucarera nacional.

Todo lo anterior ha empobrecido a dos importantes regiones del estado y a entidades del país como Morelos y Veracruz, entre otras, productoras de caña.

Ya desde hace varios meses los cañeros se habían rebelado ante esta situación y tomaron los ingenios para obligar a las autoridades a tomar medidas para resolver el problema. Nada se logró y ahora solicitan el apoyo del gobierno estatal para sobrevivir.

La manifestación de ayer, con campesinos cañeros de ambas regiones, fue organizada por la Coordinadora Nacional de Organizaciones Independientes de Productores Cañeros y por campesinos productores de caña de la CNC.

La encabezaron dirigentes de ambas organizaciones: Miguel Ángel Sosa y Maritza Marín, respectivamente. Recorrieron la avenida Reforma y fueron hasta Casa Aguayo, donde fueron atendidos.

Lo que faltaba

Hemos comentado en este espacio, la dramática situación de los partidos políticos que carecen de ideología, de estructura, de organización y que cada vez tienen menos militantes, pues en los procesos electorales, muchos priistas se pasan al PAN o al PRD, muchos perredistas se enojan con su partido por aceptar a priistas y muchos panistas también, por la misma causa.

Ya no hay diferencia ideológica entre un priista, un panista y un perredista. Todos luchan por lo mismo: un hueso.

Los partidos han sido copados por oportunistas a quienes lo mismo da estar en el PRI, en el PRD, en el Verde, en el Movimiento Ciudadano o en todo lo contrario.

En su comportamiento ya en el poder, no hay ninguna diferencia: todos son corruptos e ineficientes, salvo excepciones que confirman la regla.

En su vida interna, todos tienen problemas, grupos cerrados que luchan entre sí por posiciones de poder y que sólo actúan en época electoral.

Pero en el caso del PRI y su gran parecido con el PRD, faltaba algo, pues ya tienen tribus o burbujas, como las llaman ellos, preparados para la lucha interna, pero lo que faltaba era que los priistas salieran a “tomar las calles”, como amenazó su dirigente nacional. Ahora sí, el parentesco cercano entre el PRI y el PRD toma forma.

La toma de calles para hacer escándalos era algo exclusivo del PRD, pero en este mundo global, la exclusividad está pasando a la historia. Bueno, ya hasta el PRI y el PAN parecen también parientes, pues en cuestiones ideológicas, no hay mucha diferencia entre ambos: el PRI se fue a la derecha moderada y el PAN dejó la derecha extrema y también se moderó un poco. Quién lo iba a pensar.

¡Aleluya! Se enseñará historia en las escuelas

La enseñanza de la historia, que fue “simplificada” en los tiempos heroicos de Luis Echeverría y que definitivamente se borró en los tiempos del panismo salvaje, del ranchero Fox, formó generaciones desconocedoras de nuestro pasado y por tanto, ignorantes de lo que los mexicanos somos y hemos sido.

“El pueblo que olvida su historia, tiene la obligación de repetirla”, nos decían en la vieja escuela los maestros de la materia, para grabar en los alumnos la importancia del conocimiento del pasado de un conglomerado humano.

Las luchas del pueblo mexicano han sido siempre por la libertad, por la igualdad y por la justicia: eso fue la guerra de Independencia, la guerra de Reforma y la Revolución de 1910.

“Fuimos un pueblo de sirvientes, pero ahora no somos colonia de nadie”, dijo el entonces presidente José López Portillo, en una visita que hizo a la planta Volkswagen ante los trabajadores para sensibilizarlos de que aunque trabajaban en una empresa extranjera, este era su país y los alemanes dueños de la planta estaban obligados a respetar nuestras leyes.

Llegaron los tecnócratas priistas Carlos Salinas y Ernesto Zedillo y cambiaron todo. Declararon a la Revolución obsoleta y nuestros héroes prácticamente pasaron de moda.

Para acabarla de amolar, vino el bicentenario de la Independencia y el centenario de la Revolución que el gobierno calderonista celebró con actos al estilo televisa y con la desacralización de nuestros héroes.

Y de un plumazo nos quedamos sin ningún sustento, pues hasta a los Niños Héroes querían descontinuar.

Patricia Galeana, una historiadora extraordinaria, dijo que se les fue la mano en eso de desacralizar a los héroes. Las consecuencias han sido las que estamos viendo: funcionarios jóvenes sin conocimiento histórico y sin sentimiento nacionalista, jóvenes y niños desconocedores de nuestro pasado, partidos sin ideología, aumento de la corrupción, de la criminalidad, en fin, los problemas que ahora son cotidianos y que reflejan una gran descomposición social.

Pero ya se rectificó. Ya se reconoció que eliminar la historia patria de los programas educativos fue un error y por lo tanto se va a corregir: los nuevos programas tendrán la materia de historia patria a partir del primer año de secundaria. Qué bueno, porque sin el conocimiento de nuestro pasado, quedaríamos suspendidos en el aire.

Homenaje a distinguidos personajes

Hoy a las 12 horas en la biblioteca Palafoxiana, 23 personajes mexicanos, entre ellos varios poblanos, recibirán la presea de la Legión de Honor Nacional de México que preside José Octavio Ferrer Burgos.

Entre los galardonados estarán dos ex gobernadores, Guillermo Jiménez Morales y Melquiades Morales Flores. Funcionarios como David Villanueva Lomelí, auditor del estado; José Montiel Rodríguez, subsecretario jurídico de la Secretaría General de Gobierno; Carlos Roberto Sánchez, presidente del Colegio de Notarios; Sergio Moreno Valle Germán, notario público; Mario Riestra Piña, diputado local; y Gerardo Tejeda Foncerrada, presidente del Consejo de Directores de la Escuela Libre de Derecho.

Año con año, la Legión entrega preseas a abogados y funcionarios que se hayan distinguido en su labor. Esto es con motivo del día del abogado, aunque muchos de quienes reciben el reconocimiento no tengan esa profesión.