—Última parte—
Arturo Rueda es claro y franco sobre sus 11 años al frente de la dirección de CAMBIO, asegura que este medio dejó atrás informar para el círculo rojo, es decir, escribir sólo para los políticos y el poder en Puebla, para convertirse en un periódico masivo, porque “si la gente no te lee, no existes”.
Esta es la última entrevista de los cuatro directores que fueron el puente para que hoy CAMBIO llegara a sus 40 años de vida, primero fue don Gabriel Sánchez Andraca, quien le dio voz a la comunidad universitaria, después Alberto Crisanto le puso su enfoque periodístico y político, luego Mario Alberto Mejía logró que este medio influyera en el círculo del poder. Ahora, con Arturo Rueda, su aspiración es que todos lean este medio de comunicación, no un sector en específico.
En entrevista, el periodista Rueda dice que lo principal que ha logrado desde que dirige este medio impreso es salir de la zona de confort, dejar a un lado al cuarto poder y enfocarse en la sociedad poblana. También menciona que la línea editorial siempre ha sido decir la verdad y dar batalla a las injusticias que se viven en Puebla.
“CAMBIO pasa de ser un periódico de círculo rojo que comienza a ser leído por gente de todo tipo. Me parece que tenemos una ganancia brutal, yo nunca entendí el orgullo de decir ‘es que CAMBIO es el periódico del círculo rojo’. Un medio de comunicación si no es masivo para qué existe; es decir, deseas que te lean la mayor cantidad de gente. No un nicho específico. Eso me parece que no le da influencia a un periódico, le da satisfacción y confort a quienes lo dirigen, y paz a sus almas de decir ‘bueno, hay alguien que sí me está leyendo’, pero eso no significa que tengas una influencia en el mundo de ahora”.
Nunca hemos sido condescendientes. No nos gustan las relaciones públicas
Menciona que la identidad periodística de CAMBIO nunca ha sido cómoda, porque el ADN de este medio no ‘es quedar bien’, ni hacer relaciones, sino comprometerse con los lectores.
“La identidad periodística nunca está cómoda, porque no parte de entender el periodismo como un ejercicio de relaciones públicas, no queremos quedar bien con nadie, excepto con nuestros lectores. Es una empresa, es un negocio, pero la base de la empresa y el negocio es que la gente nos lea y si la gente no nos lee es porque no escribimos cosas interesantes”.
Dice que las personas ven en él una personalidad polémica, pero ha hecho que CAMBIO tenga una visión de coraje para enfrentar la injusticia que ha sido necesario contar en las páginas de este medio, así como en su portal de internet.
“Algunos dicen que yo tengo una personalidad polémica o no, yo simplemente creo que uno como director y CAMBIO como empresa o medio de comunicación siempre han tenido el coraje para enfrentar la injusticia, la mentira y buscar la verdad”.
La justicia y buscar la verdad está en el ADN de CAMBIO
Arturo Rueda narra que él y Mario Alberto Mejía en 2006 decidieron escribir sobre el caso de Lydia Cacho, que generó algunas guerras entre este medio y un gobierno, porque desde ese entonces en el ADN de CAMBIO estaba decir la verdad y rechazar las injusticas.
“En 2006 fuimos el único periódico que llevó en portada de a dos planas la marcha en contra de Mario Marín, pero en 2014 también llevamos a dos planas y con toda la cobertura del mundo la marcha en contra de Moreno Valle por el tema de Chalchihuapan, ‘Puebla de Luto’ y siempre que haya una injusticia de ese nivel, que nuestros valores estén en conflicto, lo vamos a hacer porque está en nosotros, porque no ocultamos la verdad”.
Lo anterior le costó que le cerraran un programa radiofónico. La Quintacolumna “provocó consecuencias muy importantes para la transformación del periódico, nos quitaron convenios, nos quitaron la radiodifusora que en ese momento tenía el control Alberto Ventosa, la 1010 am. Nos cancelaron el programa de radio y a veces pasa lo que pasa cuando uno se vuelve un radical, pues se van cortando muchos hilos de interlocución y no sé si acabó siendo una nave de los locos el periódico CAMBIO como lo define Mario Alberto, pero sí creo que nos volvimos radicales”.
Rueda asegura que sigue escuchando el nombre de Mario Marín y le da asco y se le revuelve el estómago. “En el 2006 nosotros asumimos una postura de la cual me parece yo no me arrepiento al día de hoy, mantengo totalmente cierto que fue lo mejor que pudimos hacer, que fue no ser condescendiente con el entonces gobernador Mario Marín, a partir del escándalo, creo que 12 años después yo sigo escuchando la llamada de Mario Marín y me asquea, me sigue revolviendo el estómago”.
No hay más dueños en CAMBIO, sólo nosotros
En entrevista es tajante, dice que CAMBIO no tiene más dueños que Ignacio Mier Velasco, don Gabriel Sánchez Andraca, Jesús Rivera y él; aunque en los últimos 15 años han surgido nombres, todos están equivocados, sólo son cuatro.
“Han venido guerras que si en esta época, que si en esta otra etapa nos han encontrado dueños a CAMBIO durante estos últimos 15 años, que si el dueño es este, que si el dueño es otro, que si ya lo compró tal, los únicos dueños de CAMBIO son Ignacio Mier Velasco, Gabriel Sánchez Andraca, Jesús Rivera y Arturo Rueda, no hay más, por más que le busquen”.
Recuerda que decidió comprarle a Alberto Ventosa el periódico, pues Ignacio Mier Velasco y él tenían unos ‘ahorritos’.
“Alberto Ventosa decide vender y entonces ocurre algo muy curioso porque Nacho Mier que venía saliendo del Ayuntamiento tenía sus ahorritos, yo los míos. Entonces decidimos asumir la compra del periódico e incorporar a la sociedad como un reconocimiento a la fundación y a lo que habían hecho en los primeros años, en esos 30 años por lo menos, a don Gabriel Sánchez Andraca y Jesús Rivera ‘El Curro’ (Jesús Rivera)”.
Lo que sigue para CAMBIO
Arturo Rueda aseguró que CAMBIO llegará a los 50 años y seguirá al frente de este medio, pero con nuevos retos. Uno es consolidar a la redacción, que sus reporteros ya no se vayan. El otro es el edificio CAMBIO, el cual espera que pronto sea inaugurado. Y, por último, es el más ambicioso: tratar de ganar premios de asociaciones de periodismo.
Espera tener un equipo de reporteros más estables, porque como diría Mario Alberto Mejía, CAMBIO es ‘obsesivo’, aunque Rueda lo niega, dice que es parte de la nueva forma de hacer periodismo, gracias a la tecnología y el minuto a minuto para ganar las visitas en un portal de internet.
“Han pasado decenas de reporteros por aquí y no deja de ser padre y triste al mismo tiempo, es triste porque de alguna forma tuvieron que salirse de aquí ante mejores ofertas porque a veces creo que somos como los Pumas, a veces no podemos pagar los sueldos que pagan otros medios de comunicación, pero mi sueño es que en el futuro próximo pudiéramos tener un elenco de reporteros más estables”.
Sobre el edificio CAMBIO asegura que próximamente estará listo, y será una vanguardia en el ámbito periodístico, pues la redacción se acopla a la nueva forma de hacer noticias.
“En la estructura del periódico estamos terminando el edificio del periódico con una redacción de acuerdo a los diseños arquitectónicos para redacciones de periódicos más modernos. El próximo año ahora sí esperamos mudarnos, es un proyecto que venimos construyendo desde el 2015. Es un lugar en donde habrá un nuevo set de televisión, donde habrá espacios para coloquios, presentaciones de libros, me parece que eso también nos dará otro aspecto importante”.
Además, aseguró que este año CAMBIO fue aceptado por la Asociación Mundial de Periódicos en WAN-IFRA y pronto por la Asociación Interamericana de Prensa.
“Es claro que CAMBIO ya está ahí posicionado, también estamos en la aplicación y vamos a recibir el próximo año nuestra membresía en la Asociación Interamericana de prensa, seremos el único medio de comunicación que tiene ambas sociedades y me parece que por un lado eso es muy importante porque nos da un posicionamiento fuera de Puebla. Quiero buscar una base de redacción lo suficientemente sólida como para empezar a tratar de competir para ganar premios de estas dos asociaciones muy importantes como son WAN-IFRA y como lo es la Asociación Interamericana de Prensa, veremos cómo nos va”.
Tlacoyogate marcó CAMBIO
Sobre el ‘tlacoyogate’ menciona que es algo que ya está registrado en CAMBIO, y en su momento fue un sello no sólo para él, sino también para el periódico. Sin embargo, este caso fue un complot y cree que en la política también existe el ‘amiguismo’.
“El problema fue que yo lo interpretaría como que el ‘tlacoyogate’ me atacó a mí en lo personal, pero eso arrastró a CAMBIO, a la redacción, a los socios, puso en peligro el proyecto periodístico a partir de que yo era el blanco del ataque. Es un error que cometemos muchos periodistas, a veces nos sentimos amigos reales de un político, pero yo sabía bien lo que había ocurrido y que se trataba de un complot y con los años las cosas quedaron muy claras, tan es así que esto fue potenciado por dos rivales periodísticos, digamos la gente de Intolerancia con Enrique Núñez y la gente de E-Consulta con Rodolfo Ruiz”.
Paulina Cataño
@PaulinaCatano