Viernes, 19 de Abril del 2024

Debut para el olvido de Claudia: su plan de seguridad se lo comió el perro

Domingo, 23 Diciembre 2018 19:30
Debut para el olvido de Claudia: su plan de seguridad se lo comió el perro

La morenista no presentó un plan para abatir la crisis de inseguridad. Cumplió 90 días sin rumbo, sin estrategia y con promesas incumplidas como presidenta municipal

Iván Betancourt

@IvnBetancourtS1



 


Claudia Rivera Vivanco cumplió 90 días sin rumbo, sin estrategia y con promesas incumplidas como presidenta municipal. La morenista no presentó un plan para abatir la crisis de insegurida, en vez de eso, se escudó con una serie de pretextos que evidenciaron tanto su inexperiencia como su falta de preparación.


Bajo el pretexto de que el problema de inseguridad es un asunto heredado por administraciones anteriores, Rivera Vivanco solicitó paciencia para comenzar a dar resultados tangibles, tanto en materia de seguridad como en el reordenamiento del ambulantaje.


También fue protagonista de una serie de ocurrencias y de un show mediático que presumió en redes sociales en vez de echar a andar programas, proyectos y obras para su administración.


Los primeros 90 días de su gobierno quedaron marcados por realizar contratos directos bajo el argumento de ‘urgencia’ para ofrecer los servicios contratados. Asimismo, incumplió promesas de campaña y dividió a su Cabildo.


Aquí los diez momentos clave de los primeros tres meses en el gobierno de Claudia Rivera Vivanco:



Ante la falta de un proyecto de seguridad, la presidenta de Puebla se pretextó con una serie de ocurrencias que la dejaron mal parada. Afirmó que el déficit de policías con la que cuenta la SSPTM es porque nadie quiere ser policía. Repartió culpas entre la Federación y el Estado por la violencia y, días después, aseguró que la incertidumbre que provocó la elección por la gubernatura generó vacíos de seguridad en la ciudad. Por último, el desfase de la corporación municipal para atender los llamados de emergencia de la ciudadanía es ‘normal’ con los cambios de gobierno.



La morenista solicitó paciencia a los ciudadanos para resolver el problema de la inseguridad y del ambulantaje, y a pesar de la ola de violencia que en un sólo día dejó siete ejecutados en la capital, no presentó plan alguno para combatirla. Sólo salió en defensa de su secretaria de Seguridad y Tránsito Municipal, María de Lourdes Rosales Martínez.



En menos de un mes como presidenta de Puebla, sumó cuatro linchamientos en la capital poblana, producto del hartazgo social ante la delincuencia, además de que en un sólo día, la violencia marcó su gestión al registrarse siete ejecuciones en la Angelópolis.



Los primeros dos meses de su gobierno, dio prioridad al show mediático en redes sociales como en eventos públicos, por ejemplo, avaló el plagio del logotipo que usa como imagen institucional y que sustituyó al que emanó del concurso al que convocó.


De ahí, dio más de qué hablar pero no por estrategias implementadas, sino por hechos como el de usar tenis en vez de zapatillas o  vestirse de Catrina.



Con 90 días en el poder logró dividir a su Cabildo en dos ocasiones. La primera ruptura fue por la opacidad con la que se manejó la integración del dictamen para la propuesta de Ley de Ingresos. La segunda fue por las 84 bases que el ex alcalde Luis Banck Serrato otorgó en  su gestión municipal, pues Rivera decidió turnar el asunto a Secretaría de Administración y a Contraloría, aunque dos meses estuvo en análisis la propuesta. Dos morenistas votaron en contra, y dos más se abstuvieron.



También rompió con los ‘barbosistas’ en el Congreso del Estado y se alejó del ex candidato al gobierno estatal, Luis Miguel Barbosa, lo que terminará con la relación ‘institucional’, y a su vez se acercó más al morenovallismo, una vez que acudió al primer mensaje como gobernadora de Martha Erika Alonso Hidalgo.



El Ayuntamiento contrató discrecionalmente y sin licitación de por medio a dos empresas, en los dos casos argumentó urgencia del servicio como justificación por no haber lanzado una convocatoria pública.


El primer caso fue el de Milenium Centro de Iluminación SA de CV, a quien la comuna pagó más de 17 millones de pesos para brindar el servicio de alumbrado público y colocar los adornos de la temporada de fin de año en la capital. El segundo caso fue el de la empresa poblana  Atelier Geometrique, la cual recibirá 39 millones de pesos por el barrido mecánico de la ciudad durante el trienio de la morenista.



No dará cumplimiento al menos a dos promesas de campaña: no implementar las fotomultas para la capital y reducir a la mitad el salario de regidores, directores, secretarios y de la propia presidenta de la capital poblana.



Aunque esta vez sí lanzo convocatorias para contratar a las firmas responsables de las obras, la edil capitalina tardó más de dos meses para poner en marcha las primeras obras públicas de su gobierno en la Avenida 15 de Mayo, en las cuales invirtió más de 13 millones de pesos.



Debido a que no ha podido concretar los proyectos y programas que anunció en campaña electoral, ha dado continuidad a los programas que su antecesor en la presidencia le dejó, tales como la Fábrica de Talentos, el Yo Compro Poblano, la Mesa de Seguridad y Justicia, y la ciclovía dominical del zócalo capitalino