Los hoy extintos Pericos de Puebla no siempre llevaron este nombre a lo largo de 80 años de jugar beisbol, el conjunto de Gerardo Benavides ha pasado por crisis hasta de identidad, pues en cuatro ocasiones cambiaron el nombre.

En 1940 nacieron Los Pericos, bautizados así porque jugaban en Parque Puebla y las gradas eran de color verde y blanco, y un aficionado gritó “¡Vamos, Pericos!”, y de ahí llevó ese nombre —dejando atrás el mote de Hudson y Chevrolet— que hoy desaparecerá después de que la Liga Mexicana de Beisbol le dio un año sabático.

La afición con más de 80 años recuerda nombres como Ángeles de Puebla, Ángeles Negros, Chevrolet de Puebla y Hudson de Puebla.

Pericos nació como equipo en 1938 bajó el nombre de Hudson, el cual pertenecía al señor Delfino Pérez, este conjunto se presentaba en el ya desaparecido Parque Puebla que se ubicaba en la 37 Poniente y 11 Sur con vestimenta color verde.

El nombre de los Hudson se cambió a Chevrolet en el año 1939, pues al dueño Delfino Pérez, propietario del primer equipo representante de beisbol en Puebla, se unió con el señor Cástor Montoto, ex dueño de Chevrolet.

Nace Pericos y deja atrás a Chevrolet

Fue en los años 40 cuando el nombre oficial de la institución cambió a Pericos de Puebla, pues se cree que los aficionados del beisbol en la Angelópolis, al ver atípico el color verde y blanco en el uniforme y gradas, ellos mismos animaban a la novena con un ¡Vamos, Pericos!

El cuarto seudónimo de la novena verde se conoció hasta 1975, ya que Jaime Pérez Avella, entonces dueño de la franquicia, cambió el nombre a los Pericos por Ángeles de Puebla, mismo plantel que logró su primera serie en la postemporada 1979 y un campeonato en la Liga Mexicana de Beisbol.

En 1980 desapareció Ángeles de Puebla por una huelga de peloteros, que hizo que Puebla se quedará por seis años sin equipo de beisbol. Pero en 1985, Pérez Avella Avella compró a las Truchas de Toluca y cambió de sede al club trayéndolo a la Angelópolis.

Avella los llamó Ángeles Negros, pero poco duró este nombre, pues en 1986 el dueño del equipo tuvo problemas económicos, por lo que la Angelópolis se volvió a quedar sin beisbol, pero esta vez por siete años.

Fue en 1993 cuando resurgió Pericos, pues un grupo de empresarios compraron la franquicia de Cafetaleros de Córdoba. Y hoy, todo está en el aire, ya que su actual dueño, Gerardo Benavides, amenaza, de acuerdo con medios nacionales, con llevarse al equipo a Monclova, Coahuila.