Las campañas han avanzado y los candidatos, después del primer debate, han recorrido el país y presentado sus propuestas.

 

Ahora es tiempo de verlos juntos de nuevo, conocer sus habilidades para debatir, sus argumentos, su paciencia, su talante, en fin, lo que los hace pensar que pueden gobernar a un país como México.

 

Será también la posibilidad de aclarar rumores sobre los candidatos, si están enfermos, si toman medicamentos, si habrá cambios en sus equipos cercanos, si sus campañas se mantendrán como hasta hoy.

 

Y, por primera ocasión, en el debate habrá seis preguntas de ciudadanos.

 

Este segundo debate tendrá tres bloques temáticos con dos segmentos cada uno y un público participativo que cuestionará a los candidatos este domingo.

 

“El segundo debate presidencial será un encuentro inédito con público participativo y una interacción que privilegiará la interacción de la audiencia con los contendientes. Con la temática ‘México en el mundo’ los candidatos responderán los cuestionamientos realizados por la ciudadanía”, dijo el Instituto Nacional Electoral.

 

Las temáticas tendrán el siguiente orden:

 

Bloque 1: Comercio exterior e inversión.

 

Bloque 2: Seguridad fronteriza y combate al crimen trasnacional.

 

Bloque 3: Derechos de los migrantes.

 

Esta será la segunda oportunidad de ver a los candidatos frente a frente, defendiendo sus ideas, y sólo restará el que se celebrará en Mérida, Yucatán, el martes 12 de junio.

 

Los ciudadanos queremos que haya propuestas, que se contrasten proyectos, que abunden las ideas.

 

Las campañas no deben convertirse en arenas de ‘guerra sucia’, de noticias falsas, de mentiras, de acusaciones.

 

La democracia nos permite tener candidatos y votar por el que más nos guste, por el proyecto de futuro que más nos convenza.

 

Y eso sólo lo podremos saber confrontando propuestas e ideas.

 

Si somos demócratas, debemos empujar los debates. Y las ideas.