Finalmente, después de meses de negociaciones, se logró un acuerdo entre México y Estados Unidos en materia comercial que, simplemente, detonó los mercados y reforzó la confianza en México.
Un acuerdo comercial como éste, en donde el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto apostó gran parte de su capital político, no fue fácil de lograr.
El esfuerzo de muchos servidores públicos finalmente entregó resultados y hoy el camino hacia el futuro comercial de nuestro país está asfaltado.
Y es que la colaboración entre quienes participaron en la negociación permitió arribar a un acuerdo que a muchos ha dejado satisfechos.
Es, quizás, un pensamiento romántico, pero la política –bien ejercida— siempre va a entregar buenos resultados.
La política es el arte de construir acuerdos.
Hoy hemos visto que en una negociación con Estados Unidos, México puede salir bien librado y obtener beneficios comerciales, utilizando a la política como arma fundamental.
Ése es el camino de los próximos años, tanto hacia adentro como hacia afuera: la política.
Construir acuerdos, políticas públicas, reformas, va a requerir del talento de muchos y, sobre todo, de la política.
México se enfila a nuevos horizontes y a nuevas maneras, y en todo ello, deberá ser la política la que nos marque el rumbo, el paso, y la que nos permita tener para el país mejores horizontes.