Pero de aquel Ricardo que vimos decapitar a Gustavo Madero y exiliar a Margarita Zavala ya nada queda. Aquel que estaba ‘echado para adelante’ ahora está francamente haciéndose pa’ atrás.

Hoy es evidente la angustia, la agitación de Anaya, quien no crece en las mediciones, encuestas y sondeos. Protagoniza una campaña congelada, desangelada; es un abanderado que no inspira, que no transmite emociones.

La ferocidad de Anaya quedó en el pasado y sólo generó desgastes y rupturas con Gustavo Madero, Margarita Zavala, Javier Lozano, Gabriela Cuevas. Por eso cuando llegó a Puebla necesitaba urgentemente de legitimidad. Ya no puede darse el lujo de abrir otro Frente; ya no puede desatar una pequeña escaramuza; porque de viento en viento esto se convirtió en un huracán; un siniestro que tiene congelada su campaña.

Por esta razón, pese a que en los últimos meses entre Anaya y Moreno Valle los agravios y los desaires fueron la constante, el precandidato presidencial tuvo que amarrarse el hígado y ceder a la candidatura de Martha Erika Alonso Hidalgo.

Menguado, acotado por los frentes y las crisis que él mismo desató, Anaya llegó a Puebla con la bandera de paz; tiene que sacar el incienso de una simulada buena voluntad y ahora sí ceder a las principales posiciones que pide Moreno Valle. La candidatura de Martha Erika y la Senaduría plurinominal para el mismo Rafael.

Y aunque hace valer su investidura de líder hegemónico del panismo controlando la candidatura a la presidencia municipal de Puebla y a las diputaciones federales, también tiene que negociar con Gali Fayad una posición para Gali López.  

El tigre, el depredador se convirtió en un gatito. El doctor Moreno Valle fue a la alacena de su residencia  y le sirvió un plato de leche; ‘Richard The Cat’ gustoso y presuroso comenzó a beber.

El precandidato presidencial sirvió un banquete al lobo que –tarde o temprano–, lo habrá de devorar.

A partir de ese momento Rafael comenzó la carrera presidencial rumbo al año 2024.

En un primer escenario Moreno Valle claramente se prepara para la derrota electoral de Anaya. Al día siguiente del sismo albiazul saldrá como rescatista a salvar a algunos heridos, pero a otros, a los incómodos, los dejará morir.

El lunes 2 de julio Rafael tendrá la misma caja de financiamiento que ha detentado desde 2010, pero además tendrá la investidura que le brindará un escaño en el Senado de la República.

Ese lunes ya no quedará nada de los viejos liderazgos panistas; Vicente Fox y Felipe Calderón habrán perdido la poca autoridad moral que tenían;  Santiago Creel será un moribundo. Entonces Rafael podrá tomar el control absoluto, repetimos, absoluto del panismo.

En un segundo escenario Anaya gana la presidencia en una elección en extremo agitada y convulsa. La diferencia con López Obrador es menor a un punto porcentual. En medio de acres acusaciones de un fraude electoral orquestado por el ‘PRIAN’, Ricardo es nombrado presidente electo, mientras el país entero lo señala como un nuevo espurio. Las protestas sociales explotan desde Tijuana hasta Mérida. El protagonista del desastre necesita urgentemente de gobernadores que le legitimen. Nuevamente maniatado, no estará en condiciones de cobrar agravios.

En cualquiera de los dos escenarios Moreno Valle toma una preeminencia sin antecedente, sin parangón. Como quiera que sea,  Rafael arranca campaña el lunes 2 de julio.

Al tiempo.

Como siempre quedo a sus órdenes en Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo., sin mx.