Hoy empezamos esta columna en la que vamos a analizar cómo se comunican los políticos, qué nos quieren decir, cómo nos lo dicen y a través de qué herramientas. Estaremos pendientes del papel que juegan los medios de comunicación y las redes sociales en la difusión de estos mensajes. Y, trataremos de descifrar los juegos de poder que existen detrás de la comunicación.
Son tiempos electorales y habrá mucha tela de dónde cortar. Pero antes de que nos metamos de lleno a los dimes y diretes, vamos conociéndonos. ¿Quiénes somos los poblanos que votarán en las próximas elecciones? ¿A quién estarán dirigidas las campañas políticas de este año?
Somos casi 5 millones de poblanos con credencial de elector que podremos votar en las próximas elecciones. Pero normalmente para las elecciones a gobernador votamos poco más de la mitad de los que tenemos credencial de elector, o sea hay baja participación.
De los que podemos votar, 53% somos mujeres y el 50% tenemos menos de 40 años (la libro por dos añitos). Entonces, el primer reto de las campañas será invitarnos a votar, especialmente a los chavos y a los chavo-rucos.
Los chavos y los chavo-rucos vivimos pegados al celular, ya casi no vemos tele y obtenemos nuestra información por las redes sociales; así que si nos quieren jalar y llamar nuestra atención los políticos tienen que hablar menos rebuscado y ponerle más atención a sus estrategias digitales. La creatividad, la credibilidad y la congruencia son básicos para llamar nuestra atención.
Ahora, chequemos cuáles son nuestros problemas más comunes. Aunque en los últimos años ha disminuido la pobreza extrema, todavía más de la mitad de los poblanos vive en pobreza. Sólo el 18% de los chavos están estudiando un nivel técnico o superior (su servidora estudió la Lic. en Ciencia Política). La mayoría de las chambas están en la manufactura o en la agricultura (que es de lo peor pagado). Y, aunque supuestamente la tasa de desempleo es baja, nos topamos a diario con la falta de oportunidades para crecer.
No hacen falta cifras para saber que la violencia, la inseguridad y el crecimiento del crimen organizado (huachicoleros, secuestradores, feminicidas, etc.) va en aumento. La verdad tenemos miedo. Entonces, la elección a gobernador se va a tratar de si queremos seguir como vamos (continuidad) o si queremos un cambio.
Nosotros y nosotras somos la audiencia a quienes deberían estar dirigidas las campañas. Tendremos el poder de decisión. Esperemos que los candidatos y sus asesores tengan claro como mínimo quiénes somos, dónde encontrarnos y cuáles son nuestras principales preocupaciones antes de que arranquen las campañas.
P.D. No soy poblana pero me casé con uno y ya casi siento que soy de acá.
Twitter @Yaxa