Había una causa atribuida a las autoridades del pasado sexenio: el cierre de agencias subalternas del Ministerio Público, la reducción de personal en agencias del MP y en el Poder Judicial del Estado, habían provocado una casi paralización del sistema de justicia y un incremento del índice delictivo como nunca antes se había sentido. Al no haber Ministerios Públicos suficientes, la gente se abstenía de presentar denuncias y los hechos delictivos no se registraban oficialmente. Entonces Puebla parecía una entidad tranquila y segura cuando era todo lo contrario.

 

La Fiscalía poblana, fue en el 2017, una de las peor evaluadas en recursos humanos y materiales con los que cuenta la dependencia dice en su nota Carlos Cózatl Martínez, ya que respecto a la cantidad de agencias del MP, agentes, peritos, Puebla ocupa el penúltimo lugar en los tres rubros.

 

La media nacional de Agencias del Ministerio Público en México, dice el informe, es de 125, sin embargo Puebla sólo cuenta con 59 repartidas en los 217 municipios, lo que obliga a los habitantes a trasladarse de un municipio a otro para poder presentar una denuncia por hechos delictivos.

 

Hay entidades como Nayarit, Querétaro, Hidalgo y Quintana Roo que cuentan con menor número de agencias en cuanto a la tasa por cada 100 mil habitantes, pero Puebla, con sólo 1.02 apenas supera a Veracruz que tiene menos.

 

La entidad tiene 512 agentes del MP y 289 peritos, así como 527 vehículos. Según el Censo Nacional de Procuración de Justicia Estatal de 2017, señala que hay 2.49 agentes y 2.42 peritos por cada 100 mil habitantes.

 

Según conocedores del problema, la Fiscalía pudo haberse deteriorado rápidamente porque las autoridades no pusieron atención a este importante renglón de la administración pública; o por incapacidad del equipo que maneja las cosas en esa dependencia o bien porque premeditadamente, así se determinó, para ocultar la realidad delictiva que vive Puebla.

 

La peor idea que las autoridades tuvieron en un renglón tan importante como el de la administración de justicia, fue dar de baja a cientos, hay quien dice que a miles de empleados de la Fiscalía y del Poder Judicial para recortar el gasto corriente, lo que ha provocado el rápido deterioro del Poder Judicial en general (que ya está entrando en un proceso de recomposición, por lo que corresponde al TSJ) y el rápido crecimiento de la inseguridad y de la delincuencia en general en toda la entidad.

 

 Ojalá y esto sea atendido con rapidez por el actual gobierno, pues si algo tiene molesta a la gente de los más importantes centros de población del estado y hasta en el medio rural, ha sido el incremento de los hechos delictivos como asesinatos, secuestros, extorsiones, etc.

 

 Ayer el presidente municipal de Puebla, Luis Banck rindió su Informe de actividades correspondiente al 2017 y lo que va del 2018, ante un numeroso público representativo de todos los sectores de la sociedad, juntas auxiliare y colonias.

 

Destacó dos hechos importantes: el inicio de la limpia del Río Atoyac, algo que permitirá mejorar el entorno ecológico de la ciudad, además de incrementar el caudal de agua para consumo doméstico y para riego de cultivos y el fortalecimiento y mejoramiento de los cuerpos de seguridad del municipio, a fin de dar mayor seguridad a sus habitantes y combatir la delincuencia.

 

Lamentablemente todo lo que se haga por mejorar y buscar la superación de los cuerpos policiacos, con mejor capacitación, mejores sueldos y prestaciones para los policías, con transportes adecuados y bien equipados para la vigilancia, etc., servirán de muy poco si la Fiscalía no se preocupa por salir de los últimos lugares en que ahora está ubicada pues los delincuentes nunca recibirán el castigo que merecen, porque no hay personal para investigar las denuncias en su contra, a fin de que puedan ser justamente juzgados y condenados.

 

En el Informe del presidente municipal de Puebla estuvo el gobernador Antonio Gali Fayad, presidentes municipales de municipios de la zona conurbada, funcionarios estatales, algunos federales, diputados, los ex presidentes panistas Eduardo Rivera Pérez y Luis Paredes Moctezuma, invitados especiales así como representantes de las cámaras y organismos empresariales, entre otros muchos.

 

  La lucha por las candidaturas a diputaciones locales y presidencias municipales está bastante dura en todos los partidos políticos. Como siempre ocurre, hay mucho descontento por las decisiones que las dirigencias toman en estos casos.

 

Donde más peleadas están esas posesiones es en el PRI y en Morena. Se sabe de divisiones y hasta de deserciones de sus  miembros. Y es que los partidos pequeños, que casi no tienen militantes, esperan a los rechazados por el PRI y Morena para registrarlos como candidatos suyos ante la aguda carencia de militantes propios.