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Jueves, 13 Diciembre 2018 01:24

Primera buena impresión: gabinete plural y aceptable

Primera buena impresión: gabinete plural y aceptable Escrito Por :   Gabriel Sánchez Andraca

Ayer la gobernadora electa, Martha Erika Alonso, dio un buen golpe al dar a conocer a quienes integrarán su gabinete, en el que hay pluralidad, pues pertenecen a diversas corrientes políticas. En su inmensa mayoría son poblanos conocidos y apreciados y además tienen experiencia en el servicio público, no van a llegar a aprender, ya tienen oficio.


 

              Entre los nombres más conocidos se encuentran: Luis Banck Serrato, quien acaba de terminar su actuación como presidente municipal sustituto y quien será el secretario general de Gobierno, en sustitución de Diódoro Carrasco Altamirano; Enrique Doger Guerrero, ex rector de la BUAP, ex presidente municipal, ex diputado local, ex diputado federal y ex delegado del IMSS en Puebla, quien además, en el pasado proceso electoral, fue el candidato del PRI a la gubernatura. El irá a la Secretaría de Educación Pública; Patricia Leal Islas, quien ya fue diputada federal y además ha ocupado cargos administrativos, va como secretaria de la Contraloría; Franco Rodríguez o José Chedraui, ex dirigente municipal del PRI este último, buscan la Secretaría de Competitividad, Trabajo y Desarrollo Económico; Silvia Argüello de Julián será secretaria de Desarrollo Social habiendo sido ya regidora y diputada local; Susana Riestra Piña, que ya fue diputada local y ocupó cargos administrativos, va a la Secretaría de Cultura y Turismo.

 

             Sandra Izcoa Reyes se desempeñará como directora de Comunicación del Estado; Blanca Jiménez Castillo estará en el Instituto Poblano de las Mujeres; Michel Chaín Carrillo, que en el pasado proceso electoral fue candidato a la gubernatura, será secretario del Medio Ambiente. El secretario de Finanzas será Eduardo Tovilla Lara; Miguel Robles Bárcena estará al frente de la Secretaría de Salud; Diego Corona Cremean será el secretario de Infraestructura, Movilidad y Transportes. Max Cortázar estará a cargo de la Vocería de la Gubernatura y Jorge David Rosas Armijo estará al frente de la oficina de la gobernadora. No había sido designado, al cierre de esta columna, el secretario de Seguridad.

 

              Por primera vez cinco mujeres formarán parte del gabinete estatal y nueve hombres, que a la mejor sumarán 10 cuando se designe al jefe de Seguridad del Estado.

 

             Vemos a priistas, panistas, pero no detectamos a un perredista, partido que fue aliado de  la señora Martha Erika en la pasada contienda electoral.

 

              Buena idea la de designar a poblanos o personas identificadas plenamente con Puebla y a personas con experiencia política o de servicio público. Eso constituye el primer deslinde de las formas de gobernar de su esposo, como lo ofreció en campaña y desde luego que le hará ganar simpatías.

 

                Mientras el equipo de la señora Martha Erika anda apurado arreglando todo lo concerniente a la ceremonia de toma de posesión en el Auditorio de la Reforma (unos dicen que será el 14 y otros que el 15) el gobernador saliente, Antonio Gali Fayad, inaugura sus últimas obras en municipios del interior del estado, con lo que cumple con una de las más sentidas peticiones de los municipios foráneos que en campaña pidieron a Gali desviar un poco la atención y las inversiones de la capital del estado para hacer algo en la provincia, que se sentía abandonada.

 

                 Las inversiones más importantes realizadas por el gobierno que se va fueron canalizadas a obras educativas, de salud y al impulso del campo, donde logró elevar la producción de granos básicos, que había decaído bastante en los últimos años. También se invirtió en la construcción o reconstrucción de caminos.

 

                 Gali Fayad cumplió todos los compromisos adquiridos con diversos pueblos de la entidad y con el ofrecimiento de dar trato igual a los municipios foráneos y al de la capital del estado.

 

                 Ayer el presidente estadounidense Donald Trump y los líderes congresistas demócratas tuvieron una fuerte discusión en la Casa Blanca por la construcción del muro fronterizo con México, y no llegaron a ningún acuerdo.

 

               También ayer hubo fuertes discusiones entre la primera ministra inglesa y los miembros del Parlamente Inglés y estaba pendiente una reunión en la tarde-noche para definir la situación de la primera ministra a quien una parte de los parlamentarios pretendía correrla.

 

               El problema es el Brexit, o sea, la salida de Inglaterra de la Comunidad Europea, algo que para unos es perjudicial para su país y para otros es benéfico.

 

               Y para terminar, en Francia se han enfrentado con la fuerza pública ciudadanos que portan chalecos amarillos y que protestan por el incremento de los precios del combustible.

 

               Los ciudadanos protestan con fuerza, nada que se parezca a la CNTE de Oaxaca, y la policía responde con un grado de violencia semejante.

 

               Pues con todo y eso no pasa nada. Las rivalidades entre poderes, las discusiones fuertes, incluso las protestas callejeras con incendio de coches, saqueo de tiendas, ruptura de aparadores, etc, se ven normales en un país democrático, como son Estados Unidos, Inglaterra y Francia.

 

                En cambio en México, país que nunca ha sido realmente democrático, que nunca ha tenido una real división de poderes, ni a nivel federal, ni a nivel local, apenas surge una desavenencia entre el Ejecutivo nacional y el Poder Judicial y ya sentimos que México está al borde de una revolución armada. En México los detenidos en algún alboroto callejero apenas llegan a 100 o 200 personas; en Francia, superan los mil 500.

 

          Lo que estamos viendo en nuestro país es un proceso de cambio de régimen. Ya no gobierna el PRI, ni el PAN, partidos que se la pasaron tranquilos, sin broncas, pues el Ejecutivo controlaba perfectamente al Legislativo y al Judicial, aunque en el papel (Constitución) se dijera que cada poder es independiente y que sus limitantes son sólo las que la misma Constitución les impone.

 

           Ya nos iremos acostumbrando a los cambios. Lo que sí es conveniente saber es que muchas cosas van a cambiar y ya no será posible volver atrás.

 

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