Volvemos a “la primera vez”. Doña Martha Erika Alonso no sólo fue la primera mujer que ocupó la gubernatura de la entidad poblana en toda su historia, no sólo fue la primera en ocupar ese cargo cuyo triunfo fue objetado por opositores y no sólo fue gobernadora por decisión del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, sino la primera mujer en la historia de la entidad en ocupar el cargo sólo 10 días. Rindió protesta como jefa del Poder Ejecutivo del estado el 14 de diciembre y falleció en un accidente de helicóptero el 24 del mismo mes.

             Este columnista por primera vez conversó con ella en la fiesta de aniversario de diario CAMBIO, el viernes de la semana pasada. Me comentó que había celebrado su cumpleaños el lunes anterior y hablamos de otras cosas y siempre la noté amable, simpática, sencilla. Y no decimos esto porque haya fallecido, sino porque la imagen que teníamos de ella era la que se nos había formado a través de los rumores y comentarios de mucha gente que políticamente era su adversaria.

             La muerte trágica de políticos como fue el caso de Luis Donaldo Colosio, de Francisco Ruiz Massieu y de otros de años atrás, como Carlos Madrazo Becerra, el tabasqueño que aspiró a la Presidencia cuando Gustavo Díaz Ordaz gobernaba al país, siempre ha dado lugar a una serie de rumores en los que se habla de oscuros planes para eliminarlos antes de que constituyan un problema político para sus opositores.

               Lo bueno en este caso es que el presidente Andrés Manuel López Obrador se adelantó a los hechos y al dar la noticia de lo ocurrido, afirmó que su gobierno iniciaría de inmediato las averiguaciones,  que sería una investigación abierta y que de acuerdo con los resultados de la misma, actuaría en consecuencia.

                 Aún con ese ofrecimiento, los rumores no dejarán de circular y es posible que de este asunto se siga hablando durante meses o quizás años.

                 Ahora hay muchas formas de llegar a la verdad y esperamos que así sea. Que no se oculte nada a la ciudadanía sobre este caso, pues eso repercutirá en una mayor confianza hacia las instituciones que parece ser una de las metas de la llamada Cuarta Transformación Nacional.

                  De acuerdo con la ley, por el momento queda al frente del despacho de la gobernadora el secretario general de Gobierno, en tanto sesiona el Congreso del Estado para designar al gobernador interino que durará en el cargo entre tres meses como mínimo y cinco meses como máximo, tiempo en el que se convocará a elecciones extraordinarias y se llevarán a cabo para que Puebla vuelva a la normalidad.

                Los acontecimientos de los últimos meses no han sido buenos para Puebla, cuya sociedad se ha visto dividida por cuestiones políticas precisamente.

                Las divisiones en un pueblo, en una región, en un estado, siempre acarrean problemas políticos, económicos y sociales. Hay que recordar lo ocurrido en el estado de Puebla en los años 60 y parte de los 70 y agotar todas las instancias para que casos semejantes, no vuelvan a ocurrir.