La mayor parte de las opiniones eran contrarias a esa supuesta decisión: Charbel Chidiac siempre ha sido visto por los miembros de su partido, como posible candidato a senador o en un puesto dentro del gabinete donde el ahora diputado federal pueda desarrollar su extraordinaria capacidad para el manejo de las finanzas públicas. Como candidato a la gubernatura perdería la elección, dicen.

 

Aunque aclaraban muchos que si ya hay pacto para entregar la plaza al morenovallismo, entonces sí sería el candidato adecuado.

 

La entrega de la plaza a los morenovallistas no estuvo descartada en ninguna de las discusiones y estuvimos en varias: El ex gobernador Rafael Moreno Valle, es amigo desde la infancia de José Antonio Meade y eso podría ser un factor a favor de la idea del regalo del gobierno estatal de Puebla, al grupo que encabeza la señora Erika Alonso de Moreno Valle.

 

Pero el candidato presidencial priista también es amigo de toda la vida de Chidiac y no lo mandaría a perder, sabiendo además, que el presidente estatal del PRI puede serle útil en otras importantes actividades de gobierno.

 

 Hubo una discusión sobre el matrimonio de un hijo de Chidiac: que si se casó en diciembre, que si fue la semana pasada; que Meade estuvo en la boda y fue el padrino, pero fue sólo matrimonio por lo civil; el de hace unos días fue el matrimonio por la Iglesia y no vino el candidato y sólo estuvieron dos de los altos personajes de la política de los quince que estaban invitados. Total, que uno se enteró hasta de lo que no debía enterarse.

 

Por lo que se dijo en las pláticas de café, muy animadas por cierto, supimos que el PRI se está enfrentando a una crisis como nunca antes la había tenido. Personas conocidas que fueron o son figuras del partido tricolor se están saliendo de ese partido y pasando a la coalición ‘Por México al Frente’ o a otros organismos políticos, como don José Chedraui, don Ricardo Meléndez, que incluso ya tienen candidatura en los partidos a los cuales se han afiliado. También un ex presidente municipal de Teziutlán, en fin.

 

Pero eso está pasando en todos los partidos. El caso más reciente a nivel nacional es el de la senadora panista Gabriela Cuevas que ahora está en Morena apoyando a López Obrador y el del también senador Javier Lozano Alarcón que del PAN se regresó al PRI, partido del que había sido candidato a diputado federal y en el que perdió.

 

La revolución política de este año pasará a la historia, no lo dude.

 

 Los priistas tienen la seguridad de que su candidato presidencial va a ganar la elección y que el candidato a la gubernatura de Puebla será Enrique Doger, de quien afirman, presentará su renuncia a la delegación del IMSS en Puebla esta misma semana.

 

          Bueno, y Juan Carlos Lastiri qué. Será senador de la república, dicen unos y otros opinan que irá a una diputación federal.

 

          La candidatura a la presidencia municipal de la capital será para una mujer y la mayor parte de los opinantes dicen que seguramente será la senadora Lucero Saldaña.

 

           Doña Lucero es un cuadro probado del Partido Revolucionario Institucional, quien junto con Blanca Alcalá, Rocío García Olmedo, Laura Alicia Sánchez Corro, (presidenta de la sección Puebla de la Asociación Nacional de ex legisladores) Mariza Marín Marcelo, dirigente de la Liga de Comunidades Agrarias; la diputada Silvia Tanús, Silvia Elena del Valle y otras, han sido las mujeres más activas dentro del priismo poblano de los últimos años.

 

           Ahora que la ley establece que el 50 por ciento de las candidaturas a los puestos de elección popular, deberán ser mujeres, ya no son suficientes, pero los priistas no tienen de donde sacar a las que faltan pues no ha trabajado seriamente en el fortalecimiento de su sector femenino y tiene que echar mano de mujeres que políticamente hablando, serán improvisadas.

 

            Uno de los cafetómanos nos aseguró que el PRI ganará la presidencia de la república con José Antonio Meade y la gubernatura con Enrique Doger. “Que no se quepa la menor duda” señaló. “Tú sabes cómo es esto. El PRI no puede perder la presidencia por las condiciones internacionales que existen y que favorecen al priismo. La gubernatura sólo la perdería si hubiera, como dicen muchos, un acuerdo de entregar la plaza a Moreno Valle. La idea no es descabellada pues ese señor tiene lo suyo: es autoritario y los poblanos somos un pueblo pasivo; tiene todos los recursos del mundo para comprar voluntades de dirigentes partidistas, como hemos visto que los ha comprado y hace lo que se le da la gana y nadie protesta. Pero la actitud de la gente está cambiando mucho y muy aceleradamente y yo pienso, que si hay un acuerdo en lo obscurito, Doger lo va a denunciar públicamente”.

 

             En otros frentes: dos jóvenes pretenden las candidaturas de sus respectivos partidos a la gubernatura de la entidad: Carlos Natale, por el Verde y Gerardo Islas por Nueva Alianza. El Verde había sido o mejor dicho, ha sido aliado tradicional del PRI, pero ahora decidió ir solo en Puebla.

 

           El Panal, fundado por la maestra Elba Esther Gordillo, también ha sido aliado del tricolor y en Puebla lo fue del PAN por la intervención del ex gobernador Rafael Moreno Valle, pero en esta ocasión decidió también no hacer alianzas y va solo.

 

          Los dos partidos, Verde y Panal son aliados del PRI en la lucha por la Presidencia de la República, pero esa alianza tiene límites en algunas entidades del país, entre ellas Puebla.

 

           Natale y Gerardo son demasiado jóvenes pero ya han adquirido alguna experiencia política. Han sido diputados, dirigentes de su respectivo partido y han desarrollado otras actividades relacionadas con la política y el desarrollo social, y aprenderán mucho con la experiencia que tendrán ahora. No hay ninguna posibilidad de que ganen, excepción en esto, en experiencia.

 

            Una aclaración: don Ricardo Menéndez Haces, no será candidato a senador del partido Movimiento Ciudadano, sino candidato plurinominal de una diputación federal. Su ingreso al Congreso Federal, muchos lo dan por hecho. Tiene el apoyo no sólo del partido que lo postula, sino de numerosos empresarios poblanos.