Anoche se presentó Bad Bunny en la Feria de Puebla y no sabía quién chingados era ese wey hasta que vi uno de sus videos en YouTube que se titula ‘Amorfada’ y ¡wow! Quedé impactado.

Mi primera sorpresa fue que este video tiene más reproducciones que ‘Nothing Else Matters’ de Metallica, ‘Smoth Criminal’ de Micheal Jackson y ‘Do the Evolution’ de Pearl Jam.

Debo reconocer que el video cuenta con buena fotografía, la canción habla de un wey que ya no cree en el amor igual que César Costa lo hizo en los años 60as con su sencillo ‘No existe el amor’.

El reguetón ha sido tema de discusión para los que somos Millenials desde que su primera ‘obra de arte’  La Gasolina de Daddy Yankee sonó por primera vez en un antro, no me meteré en los inicios del reguetón comercial porque tendríamos que hablar con un wey de la Generación X para que nos explique cómo fue que El General influyó en su época.

Para los mexicanos políticamente correctos el reguetón es sinónimo de vulgaridad y hasta los políticos pendejos que aparecen en épocas electorales como Gabriel Quadri, opinan en Twitter que este estilo musical debería ser prohibido en México.

Hace años hubo un hombre que censuró a diestra y siniestra cualquier propuesta musical que fuera en contra de los valores familiares ¿su nombre? Raúl Velasco. Este conductor de televisión prácticamente decía quién podía ser talentoso y quien podía quedarse en las cloacas.

Si Daddy Yankee hubiera nacido hace 30 años y hubiera ido a un programa de Siempre en Domingo probablemente ni si quiera hubiera entrado al set de televisión y le hubiera dicho vulgar como se los dijo alguna vez a Thalia, esa era la misoginia familiar pero correcta que tenían que ver nuestros papás.

Actualmente el reguetón está considerado como un género misógino y para Aleks Syntek ‘vine de los simios’. No soy fanático del reguetón y tampoco soy de los weyes que dicen que baila reguetón para embarrar el chile, porque yo si quiero lo embarro ¡Ay wey hasta parece párrafo de canción  de reguetón!

El reguetón ha sido criticado desde hace más de 30 años, las generaciones de ahora lo idolatran  y redes sociales como Musical.l  lo intensifican y lo vuelven mundial como cuando las estaciones de radio ponían 40 veces ‘La Macarena’.

Muchos de nosotros seguimos rechazándolo; ¿la razón? Probablemente ya estamos viejos y no queremos aceptar las propuestas de las nuevas generaciones, probablemente el miedo generacional ahora nos invade a nosotros, así como los Baby Boomers le tuvieron miedo a nuestros papás, probablemente es nuestra negación a que nuestros mejores años se están esfumando cada día o noche detrás de un escritorio.

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