Jueves, 25 de Abril del 2024
Viernes, 11 Mayo 2018 03:11

La mafia del poder de Femexfut vs Lobos BUAP

La mafia del poder de Femexfut vs Lobos BUAP Escrito Por :   Arturo Rueda

Con el ascenso a la Liga MX, el rector Esparza, su hija Luza y los miembros del Patronato entendieron rápido que enfrentar esos intereses es muy costoso. Cuando el mandamás de la BUAP se negó a firmar un contrato leonino de derechos transmisivos de televisión y amenazó con llegar a un acuerdo con ESPN, los intereses de la Femexfut se encontraron con un personaje que no iba a ser fácilmente manipulable


 

Se equivoca López Obrador: no lucha contra una mafia del poder, sino contra varias mafias del poder. Allí donde hay intereses, negocios, posibilidad de confabulación, opacidad, y, sobre todo, mucho dinero, hay una mafia del poder.

 

El rector Alfonso Esparza se tropezó con una de esas mafias cuando cumplió el sueño de llevar a los Lobos BUAP a la Primera División o Liga MX: la todopoderosa Federación Mexicana de Futbol, dominada por los intereses televisivos, los corporativos cerveceros y empresarios de alto nivel como Billy Álvarez y Jorge Vergara.

 

Una pequeña familia que vale miles de millones de pesos, tiburones de negocios, que llevan años entendiéndose entre ellos sin que extraños asomen las narices a sus decisiones opacas que impactan a miles de aficionados.

 

Con el ascenso a la Liga MX, el rector Esparza, su hija Luza y los miembros del Patronato entendieron rápido que enfrentar esos intereses es muy costoso. Cuando el mandamás de la BUAP se negó a firmar un contrato leonino de derechos transmisivos de televisión y amenazó con llegar a un acuerdo con ESPN, los intereses de la Femexfut se encontraron con un personaje que no iba a ser fácilmente manipulable.

 

A lo largo de la primera temporada de Lobos BUAP en la Liga MX, Esparza Ortiz vivió tres guerras: la de los despachos en Femexfut, la deportiva en los campos de juego y la interna entre sus jugadores, cuerpo técnico y patronato de empresarios. Algunos se creyeron el papel y querían su propia tajada del negocio.

 

Los jugadores de Lobos pusieron de su parte con todo tipo de escándalos: desde la pelea a cuchillo limpio de los ‘borrachitos colombianos’, pasando por los líos de faldas de ‘El Maza’ y la muy extraña situación del pederasta Jonathan Fabbro, capricho del Patronato, aunque estaban advertidos de las acusaciones de pedofilia y violación a su ahijada en Argentina.

 

Pese al caos interno y la guerra en los despachos, la telenovela tuvo un final feliz al terminar el Apertura con 23 puntos, la salvación del equipo era prácticamente un hecho y sólo un desastre deportivo los haría regresar a la Segunda División.

 

Nadie sabe cómo ni por qué, pero el desastre llegó en el Apertura. La magia se le agotó a Rafa Puente y el equipo llegó a la Jornada 9 con sólo 5 puntos. Pepe Hanan exigió la caída de Puente y propuso a Mario Carillo a quien ya tenía apalabrado. Se enfrentó a Luza Esparza, y la victoria ante Veracruz calmó las aguas, pero el equipo nunca se recuperó. Es un misterio qué pasó.

 

En medio del enigma deportivo, la guerra en los despachos de la Femexfut tomó una dirección diferente cuando la Asamblea de Dueños aprobó modificaciones al reglamento con visos a tener una liga de 20 equipos. Para este año, se abrió la posibilidad de que el equipo que descendiera deportivamente tuviera una posibilidad administrativa de quedarse con dos condiciones fundamentales: que el campeón de la Segunda División no estuviera certificado, y que los descendidos pagaran una fuerte suma de dinero.

 

El mismo día que se consumó el descenso deportivo de Lobos BUAP, el rector Esparza puso manos a la obra para conseguir a un grupo de inversionistas que desembolsaran los 120 millones requeridos. Asimismo, ninguno de los equipos finalistas de Segunda estaba certificado. El camino para permanecer se abrió.

 

Pero comenzaron las triquiñuelas de la Femexfut. Aunque Esparza y los Lobos consiguieron los 120 millones de pesos, resultó que siempre no, porque los dueños quieren sacarse de encima a un personaje nada cómodo, además de haber negociado subastando la plaza por la que podrían obtener 15 millones de dólares, alrededor de 300 millones de pesos.

 

En medio de esa guerra de despachos, no se sabe si prestando un último servicio kamikaze o como consecuencia de la ruptura con Luza, el periodista deportivo Pepe Hanan se vomitó contra la Femexfut, y horas después Lobos emitió un comunicado donde se da a conocer su separación del Patronato.

 

Legalmente este día vence el plazo para pagar los 120 millones de pesos y asegurar la permanencia en la Liga MX. La última información es que, tras la renuncia de Hanan, la Femexfut se había suavizado, con lo que se abrió la posibilidad de que Lobos se quede en la Liga MX. El misterio se resolverá pronto. La presión, o la táctica de Esparza, funcionó.

 

 

 

 

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