Si los pueblos tienen los gobiernos que se merecen, también tienen a los defraudadores que se ajustan a sus modelos aspiracionales de éxito financiero. Sólo así puede explicarse que en la última década hayan ocurrido en Puebla cuatro grandes fraudes que involucraron a cientos o miles de poblanos. Por volumen de víctimas, Sitma de los Tiro Moranchel es el más sonado, pero por nivel de estupidez, sin duda el del ya detenido Alejandro Escalona, creador del concepto de Franquicias Élite.

Autodenominado ‘El Hombre del Millón’, Escalona diseñó un personaje deseable para el poblano aspiracional. Operaba desde sus oficinas carísimas de Sonata, manejaba vehículos de la más alta gama, tenía un look de ‘mirrey’ cincuentañero y en sus videos se presentaba como un gurú de la autoayuda para volverse millonario. ¡Go, go, go, go!

En conjunto, el personaje era ridículo desde sus poses, pero los poblanos adictos al ‘mamaseo’ cayeron en sus redes de empresario supuestamente exitoso para confiarle inversiones de más de 100 mil pesos con la promesa de otorgarles rendimientos de 10 por ciento mensual. Como en todos los fraudes de pirámides, los primeros meses todo funciona bien, los rendimientos prometidos llegan, hasta los incautos empiezan a escasear y todo se desmorona.

En enero de 2017 comenzaron las denuncias en redes sociales, y el viernes 17 de febrero, CAMBIO detonó el escándalo en su nota principal. Un nuevo Sitma, lo calificamos, luego de entrevistar a decenas de defraudados que dieron a conocer el modus operandi de las franquicias operadas por Escalona, que iniciaron con bienes raíces, pasaron a la emisión de facturas y llegaron a LEVO, una app de lavado de vehículos a domicilio.

Franquicias Élite tenía otro elemento común con Sitma: ambos fueron promovidos por el locutor Javier López Díaz en su noticiero matutino de Cinco Radio, quien no tuvo empacho en mentirle a sus radioescuchas dando por buenos los rendimientos que ofrecía el seudoempresario. Tan fuerte fue el escándalo que López Díaz tuvo que disculparse públicamente ante su audiencia afirmando que fue “sorprendido” por el empresario y que en cualquier caso no se encargaba de la publicidad.

En apenas dos años, la actividad fraudulenta de ‘El Hombre del Millón’ escaló a varios estados del país e incluso a nivel internacional, lo cual me lleva a preguntarme cuán tonta necesita ser la gente no sólo para creerse que hay un negocio legítimo que da rendimientos mensuales del 10 por ciento, sino también la estupidez necesaria para creerse las ‘paparruchas’ que escupía en sus videos motivacionales, risibles y ridículos a simple vista.

La cascada de denuncias por fraude inició tras la publicación, y aunque el gobernador Gali anunció que "se está haciendo una investigación, son de 20 a 40 personas de las que he estado al pendiente y he solicitado al fiscal que lleve a cabo más investigaciones", a Carrancá nunca le interesó ejercer acción penal contra Alex Escalona pese a que en total se recibieron más de 100 denuncias.

El gobernador fue firma en sus expresiones, pero en la Fiscalía no le hicieron caso, por lo que después de la sacudida inicial, ‘El Hombre del Millón’ afirmó que no tenía problemas legales, siguió ‘toreando’ a sus deudores y mantuvo su excéntrico estilo de vida logrando atraer a algunos incautos que de plano siguieron creyendo en sus sueños de millonario.

Solamente algo cambió en su look: se quitó la barba de Santa Claus y se rapó. Quiso pasar desapercibido porque la justicia, no la de Puebla, sino la de Querétaro, ya andaba tras sus pasos. Ayer, mientras recogía a su hijo en una de las escuelas ‘fifí’ del distrito Sonata, fue detenido por elementos de la Agencia Estatal de Investigación de la FGE a petición de la Fiscalía de Querétaro. Los ciudadanos de ese estado obtuvieron justicia antes que los poblanos.

Por supuesto, la detención de Escalona lleva a dos conclusiones. La primera e inevitable es que la Fiscalía de Carrancá le brindó a ‘El Hombre del Millón’ toda la protección para no integrar las denuncias y después para bloquear las peticiones de otras entidades. Como varias veces lo narró el periodista Enrique Núñez en Intolerancia, la justicia se subastaba y Escalona siguió libre.

Pero Carrancá se fue, al ‘Hombre del Millón’ se le acabó la protección y fue detenido, lo que se convierte en el primer éxito de Gilberto Higuera Bernal, quien así demuestra que no respetará las complicidades del fiscal con licencia. Como diría el clásico, ¡caiga quien caiga!