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Viernes, 16 Marzo 2018 03:17

PSI, el partido político del huachicol

La captura de ‘El Toñín’, junto con la de ‘El Bukanas’, se considera objetivo prioritario en la guerra contra el huachicol. Pero ahora el morenovallismo dio un paso atrás, pues hizo candidato a través del PSI al hermano de un capo que diseñó este plan desde hace tiempo, tal como reportó CAMBIO hace más de un año


No hay adjetivos suficientes para describir la torpeza de la familia Navarro, propietarios del Pacto Social de Integración (PSI), que con justicia pueden ya ser conocidos como el partido político del huachicol. Al ser una de las organizaciones que postula a Martha Erika Alonso a la gubernatura han contaminado su candidatura con la postulación del hermano del capo huachicolero ‘El Toñín’, uno de los objetivos prioritarios de la SSP y el Ejército en la guerra contra las mafias del robo de hidrocarburos.

 

¿A poco ‘El Toñín’ va a surtir de huachicol la campaña de Martha Erika? ¿Esa es la idea que quiere generar el PSI y la familia Navarro?

 

Es innegable que el PSI ha intoxicado las campañas de Alonso Hidalgo por la gubernatura y del Frente al Senado al llevar como candidato a edil de Quecholac a un hermano de ‘El Toñín’, quien financió su precampaña lavando dinero del huachicol a través de su organización Fusión y Fuerza AC. Nadia Navarro, en este sentido, es la candidata del huachicol al Senado de la República. Inaudito.

 

Cantado vale doble, pues desde hace meses CAMBIO advirtió de la precampaña del hermano del capo precisamente con dinero del huachicol, con el que incluso se pagaron infomerciales a TV Azteca Puebla.

 

El PSI tiene una vinculación orgánica con el huachicol porque en 2013 fueron los responsables de impulsar la llegada de Pablo Morales Ugalde a la alcaldía de Palmar de Bravo, formalmente detenido por lavado de dinero por la PGR y sujeto a proceso por el descomunal crecimiento de su patrimonio en los últimos tres años, producto de la venta de combustible robado en sus cuatro estaciones gasolineras.

 

Pablo Morales Ugalde está preso en un penal en Veracruz y el PSI nunca se deslindó del edil huachicolero ni ofreció una disculpa a Puebla por llevar a un delincuente a la alcaldía. Uno pensaría que Carlos Navarro y su hija Nadia -a los que no les parece extraño apropiarse de los cargos que deja su partido- serían más cuidadosos con sus postulaciones en 2018.

 

Al final, Nadia Navarro es candidata al Senado y su papá Carlos encabeza la lista plurinominal. Pero lo más importante: el PSI es uno de los partidos que postula a Martha Erika Alonso para llegar a Casa Puebla y una de las cinco patas sobre las que descansa la estrategia electoral para superar a Morena. La alianza de los Navarro con Moreno Valle y Gali ha sido bien pagada con puestos, candidaturas y recursos.

 

Desde esa perspectiva, de la estrategia política, entonces es inexplicable que el PSI acoja al hermano del capo huachicolero más buscado de Puebla junto con ‘El Bukanas’. Para ‘El Toñín’ es prioritario hacerse del control de Quecholac y dominar Palmarito Tochapan, la junta auxiliar donde atraviesa un buen tramo el ducto México-Minatitlán.

 

Desde la clandestinidad y con los recursos obtenidos del robo de hidrocarburo, ‘El Toñín’ impulsó a su hermano Alejandro Martínez Fuentes como rostro visible e inyectó recursos a la asociación civil Fusión y Fuerza para construir una base social. Financió festivales del Día del Niño, de la Madre, regaló electrodomésticos, dinero en efectivo y hasta compró infomerciales televisivos para darle nivel a su hermano.

 

Cuando Gali llegó al gobierno y declaró la guerra al huachicol se conoció el secreto mejor guardado por la SSP morenovallista: dos capos controlaban el robo de combustible en el Triángulo Rojo. Socios por un tiempo, enemistados después, ‘El Toñín’ y ‘El Bukanas’ se hicieron del control con la complacencia de ediles, policías municipales y la protección de Seguridad Pública Estatal. Lo que no compraron lo asesinaron.

 

La captura de ‘El Toñín’, junto con la de ‘El Bukanas’ se considera objetivo prioritario en la guerra contra el huachicol. Pero ahora el morenovallismo dio un paso atrás, pues hizo candidato a través del PSI al hermano de un capo que diseñó este plan desde hace tiempo, tal como reportó CAMBIO hace más de un año.

 

El silogismo es tóxico. El PSI es el partido político del huachicol. El PSI es uno de los partidos políticos que apoya a Martha Erika. ¿Cuánto tardará en contaminarse su campaña, si de por sí para algunos morenovallismo es sinónimo de huachicol? Al PSI ya sólo le falta postular a ‘El Bukanas’.

 

 ¿Qué pensará de esto el gobierno de Gali que lanzó una guerra para recuperar esos municipios y ahora se los entregarán electoralmente? ¿Qué pensará la sociedad de los Navarro con la industria del huachicol?

 

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