Tras casi setenta y dos horas se logró sofocar el incendio que afectó a más de ochenta hectáreas de bosque, dicho incendio inició en Xala, comunidad perteneciente al municipio de Ajalpan, lo que dificultó el control del fuego fueron las ráfagas de viento que reavivaban el siniestro.

Gustavo Lara Torres, presidente municipal, informó que en la historia reciente no se tiene conocimiento de un incendio de esas proporciones. Externó que se está tratando de dar con la causa del siniestro, pues no es temporada en la que los campesinos siembren y hagan quemas, aunque sí ha habido intenso calor y no ha llovido.

Señaló que en distintos momentos tenían cierto control, pero el aire les hacía malas jugadas y “la lumbre brincaba”, agregó que al final ya no eran arboles los afectados, sino matorrales y flora a ras de suelo.

Indicó que el fuego inició en Xala, luego pasó a Boca del Monte y de ahí a Piscuahutla, en el punto donde cambia la zona de bosque a semiárido, para atender la emergencia se enviaron pipas con agua, manguera, y material para realizar brechas cortafuego, además de que las unidades de Servicio de Urgencias Médicas Avanzadas (SUMA) estuvieron en todo momento en el lugar.

Participaron más de cuatrocientos voluntarios, en su mayoría personas de las diferentes comunidades, quienes se unieron para tratar de frenar el fuego, además se destinaron en la zona más de treinta elementos de la Secretaria de la Defensa Nacional (Sedena), los cuales colaboraron con las brigadas de la Comisión Nacional Forestal (Conafor).

En cuanto a las afectaciones a viviendas, y el desalojo de las mismas, afirmó que por algunos momentos fue necesario sacar a los habitantes de sus casas, especialmente cuando consideraban que el incendio se acercaba mucho a sus propiedades, una vez controlado se les permitía volver a ocupar sus habitaciones.