Luis Miguel Barbosa Huerta, aspirante a la gubernatura de la coalición Juntos Haremos Historia, realizó un mitin en al municipio de Tecamachalco con campesinos de las comunidades adheridas al Movimiento Campesino Indígena Plan de Ayala Siglo XXI. En el evento aseguró haber triunfado en el debate, pero evitó responder ante los cuestionamientos sobre los contratos millonarios adjudicados a su hermano.

En su visita a Tecamachalco, Miguel Barbosa Huerta  dijo haber ganado el encuentro entre candidatos a la gubernatura de Puebla y reveló que será después cuando responda los cuestionamientos acerca de su título y cédula profesional.

Fue en la junta auxiliar de Santiago Alseseca en donde el abanderado se reunió con integrantes del Movimiento Campesino Indígena Plan de Ayala Siglo XXI, donde aseguró no provenir de una familia privilegiada o con antecedentes de poder. “A mí me caen mal los fantoches de la política, me caen mal los arrogantes, esos payasos, payasos que hacen de la política toda una pose”.

Agregó estar convencido de la realidad que sufre Puebla, asegurando que el campo mexicano tiene un abandono generalizado, lo cual fue una decisión de política pública a partir del gobierno del ex presidente de la República, Miguel de la Madrid.

El aspirante firmó el acuerdo para el rescate del campo poblano con la presencia de los integrantes de varias comunidades que integran el Movimiento Campesino Indígena Plan de Ayala.

Barbosa, tras ser abordado por esta casa editorial, dijo que él ganó el debate realizado el pasado 11 de junio. “Es historia, me fue muy bien, les gané”. Al cuestionarlo por no haber aclarado la existencia de su título profesional, reveló que no respondió para no perder tiempo en sus participaciones y que después lo aclarará; sin embargo, al preguntarle sobre los contratos millonarios en obra pública adjudicados a su hermano, el candidato no emitió respuesta.