La ejecución de los seis elementos de la policía municipal de Amozoc derivaría de una vendetta ejecutada por el comandante Javier Rojas, quien fue denunciado por los elementos asesinados ante la Contraloría municipal por sus vínculos con bandas dedicadas a robo de gas LP en ductos de Pemex.

Tras la denuncia, en la que también inmiscuyeron a un sujeto apodado ‘El Choco’, quien tendría fuerte influencia en el gobierno de Amozoc, el comandante Javier Rojas fue despedido por el edil José Cruz Sánchez Rojas una semana antes de la balacera.

Las investigaciones arrojaron que cada vez que los oficiales municipales detenían camionetas o pipas que trasportaban gas LP robado de los ductos de Pemex, el comandante Javier Rojas daba la orden que se liberaran.

Se reportó que la semana pasada policías municipales detectaron que varios sujetos ordeñaban el ducto de gas en Amozoc y abastecían una pipa, pero los delincuentes huyeron al ver la presencia de la policía municipal. Pocos minutos después, Seguridad Pública recibió la llamada de ‘El Choco’, quien se ostentó como personaje de fuerte influencia en el Ayuntamiento de ese municipio.

En la supuesta llamada, ‘El Choco’ ordenó que dejaran libre la unidad y se retiraran del lugar.

Los policías municipales también habían reclamado que sólo les daban cinco cartuchos para su arma de cargo, los cuales son insuficientes para su trabajo en zona de ductos donde hay constantes reportes de robo de gas.  

Fuentes internas en la Fiscalía General del Estado (FGE) revelaron que un turno antes se acercaron varios policías con el presidente municipal José Cruz Sánchez Rojas y le informaron que ‘El Choco’ y el  comandante  estaban ligados  con bandas de delincuentes.  Sin explicación alguna el alcalde cesó inmediatamente al comandante Javier Rojas.

Forman y fusilan por la espalada a los seis policías 

Un día después que fue despedido el comandante de Amozoc, seis policías fueron asignados para atender una llamada de auxilio por una supuesta riña en la colonia Signoret. Sin embargo, al llegar al Carril de San Cristóbal se percataron que se trataba de una falsa alarma, pues fueron emboscados por delincuentes armados, a bordo de camionetas.

Formaron a los oficiales en fila, los obligaron a hincarse y los fusilaron con armas de calibre R-15, .9 milímetros y AK-47 Cuerno de Chivo. Cada oficial recibió entre seis y 10 impactos de bala. De manera extraña, el primero en llegar al lugar fue el ex comandante Javier Rojas, quien dio aviso a la comandancia municipal.