La comuna de San Jerónimo Xayacatlán representada por el edil Wilfrido Villanueva Martínez, entrego más de 70 mil pesos en cheques a capitanes y grupos de mayordomías de las diferentes juntas auxiliares, barrio y secciones que se encargan de conservar viva la tradición del Joc-lo que reúne a miles de visitantes.

El alcalde señaló que se trata del carnaval de la mixteca baja que inicia el primer sábado antes del miércoles de ceniza y que tiene como punto de inicio en San Jerónimo Xayacatlán, es una festividad que antecede el inicio de la Cuaresma y se lleva a cabo desde hace más de un siglo.

Según datos históricos se ubica San Jerónimo Xayacatlán como uno de los municipios mixtecos de la frontera Puebla-Oaxaca con la lengua que se habla en mixteco y con la festividad más importante a la que llaman Johlo ntahnte.

Por su parte Patricia Bruno presidenta del DIF Municipal indicó que en torno a la celebración se organizan bailes populares muy propios del carnaval mixteco y como parte de los actos del carnaval, se realiza un desfile de comparsas al son de la música tradicional propia ejecutada con músicos del lugar o de de la región como los sones llamados "Son grande", "La flor", "El mecate", "El torito", "Chandée", y "La cruz".

Para continuar conservándose esta tradición, Wilfrido Villanueva Martínez acompañado de la Presidenta del DIF, Patricia Bruno y el delegado de Gobierno Rufino Hernández Barbosa quien fungió como representante del Gobierno Estatal, realizó la entrega de cheques con cantidades de 12 mil, 10 mil, 8 mil y 6 mil pesos a capitanes del carnaval, comités auxiliares y mayordomías que en conjunto se organizan para esta gran celebración que inicia mañana el sábado 10 de febrero y concluye el martes 13 del mismo mes.

El carnaval de San Jerónimo Xayacatlán incluye el ritual de la quema del gallo. En la madrugada del Miércoles de Ceniza las comparsas se reúnen en casa de uno de sus capitanes. Allí uno de los danzantes realiza una limpia. Un gallo colorado es colgado de un poste, donde será sacrificado y posteriormente descuartizado e incinerado en compañía de la música propicia. Al terminar este acto, se levanta una cruz de madera y se inicia de manera solemne el período de la Cuaresma.