Viernes, 26 de Abril del 2024

Atlixco reconoce a jóvenes de La Máquina del mal por ayuda prestada en terremoto

Jueves, 20 Septiembre 2018 04:52
Atlixco reconoce a jóvenes de La Máquina  del mal por ayuda prestada en terremoto

Los muchachos fueron honrados por su noble labor tras el sismo. Los voluntarios poblanos se unieron en medio de la tragedia para auxiliar a sus vecinos sin más ánimo que cooperar en la reconstrucción de su Pueblo Mágico; sin conocerse, ahora son reconocidos por su mote: La máquina del mal.

Yessica Ayala/Atlixco

@Diario_Cambio



‘La máquina del mal’ se conformó hace un año por jóvenes ordinarios que se convirtieron en voluntarios ejemplares. La tragedia del sismo del 19 de septiembre de 2017 los unió, pues se conocieron en medio del escombro y tenían la necesidad de ayudar; conforme pasó el tiempo se juntó un grupo de 19 ‘chavos’ que, coordinados entre sí, retiraban piedras y ayudaban a los damnificados. Un año después recibieron un reconocimiento por esta acción.


Los une la tragedia


Diego Casco Flores, uno de los miembros de ‘La máquina del mal’, explicó que no se conocían entre sí, pero esta experiencia los convirtió en amigos. “El primer día anduvimos dispersos, pero ya al segundo día nos encontramos y nos hicimos un grupo en la ex estación del tren. Un licenciado nos prestó una unidad para movilizarnos y fue cuando le pusimos a nuestro grupo ‘Máquina del mal’. Recogíamos escombro, íbamos a repartir víveres, pedíamos apoyo a otras casas para que nos dieran arroz y lo llevábamos todo para que se repartiera”.


En medio de la desgracia, lo único que quedaba era solidarizarse con quienes habían perdido todo. No importaban las largas jornadas ni que fuera mucho el trabajo por hacer, pues la juventud y las ganas de ayudar les sirvieron para no pensar en el cansancio, sino en avanzar y apoyar a la comunidad.


Experiencias de vida


Los jóvenes relatan las diferentes experiencias e historias que les dejó este fenómeno. Hubo momentos muy duros, coinciden en relatar cuando tuvieron que ayudar a una familia a sacar el agua de su vivienda.


 “Lo más difícil es ver a una persona cuando llora. La casa de la persona se había inundado con anterioridad, así que con el movimiento del sismo se le derrumbó. Nosotros tomamos cubetas y sacamos todo el lodo”, comentó Casco Flores. “A donde no pudo llegar Protección Civil llegamos nosotros”, remató orgulloso.


Los integrantes del grupo aseguran que tenían “un poco de miedo, no mucho”, pero se les olvidó porque estaban conscientes de que lo más importante era ayudar a los demás.


“Es tan importante salvar a las personas o ayudar a quien más lo necesita que se te olvida el miedo, tú vas a ayudar, todos en grupo perdimos el miedo”, mencionó otro de los integrantes.


Falta trabajo por hacer


Además, comentan que un año después de lo ocurrido el municipio ha cambiado, sin embargo, aún quedan casas en el Centro que no han sido reconstruidas.


 “Sí siente uno feo, no es fácil, pero vamos a echarle ganas, a ver qué dice Dios. Aquí hay mucha ‘Máquina del mal’ para seguir ayudando”, señalaron.


Los integrantes de la ‘Máquina del mal’ fueron reconocidos por el presidente municipal José Luis Galeazzi Berra en el Salón de Cabildo. Cada joven emocionado agradeció el gesto de la autoridad.


Aún falta reconstruir inmuebles históricos


A un año del sismo los templos y edificios públicos en Atlixco son la ‘piedra en el zapato’, pues de 29 inmuebles afectados sólo cuatro se han podido rehabilitar y tres siguen sin ser intervenidos, reveló el presidente municipal, José Luis Galeazzi Berra.


Aún falta mucho por hacer en el tema de la reconstrucción de los inmuebles históricos en Atlixco, ya que hay un avance del 70 por ciento. De 14 templos dañados, cuatro ya se encuentran funcionando, no obstante, los más emblemáticos como la Parroquia aún no han podido abrir sus puertas.


Durante la entrega de reconocimientos a personas que ayudaron a los damnificados, el edil mencionó que en el Centro Histórico se rehabilitó el Palacio Municipal con una inversión de cinco millones 433 mil 243 pesos con recursos propios, recursos que estaban contemplados para obras nuevas y no para rehabilitaciones, como fueron también las de tres puentes y dos edificios públicos.


 “Tenemos un año sacando escombro y todavía no terminamos, son 800 metros cuadrados de escombro y aún no terminamos, pero teníamos que darle una mejor imagen al municipio, por eso es que también tenía que estar más seguro”, refirió el presidente.