En condiciones de hacinamiento, falta de médicos y con malos tratos ha operado desde hace 14 años la clínica de Pemex ubicada en San Martín Texmelucan, la cual está instalada dentro de un domicilio, propiedad de la esposa del ex líder sindical Roberto Castro Lozada.

En entrevista con Juan Evaristo Vilchis Correa, representante del Movimiento Demócrata de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana del Complejo Petroquímico Independencia, lamentó que después de 14 años la clínica opere en las mismas condiciones deficientes y con malos tratos.

Hacinamiento de pacientes

Ejemplificó que la gente que acude los días viernes a solicitar una consulta general se encuentra con un hacinamiento tremendo que impide el tránsito por los pasillos de la clínica.

“No se puede pasar, ya que es un pasillo de no más de un metro de ancho, situación que le tocó vivir a los inspectores que realizaron el recorrido el viernes”, explicó el ex líder.

Cabe destacar que actualmente esta clínica brinda atención a más de mil personas, las cuales tienen que soportar las arbitrariedades que se presentan en ella. Sin embargo, no denuncian por temor a que se les suspenda el servicio, “es por eso que los trabajadores jubilados solicitan a la Secretaría de Salud hacer públicos los resultados de las inspecciones realizadas en la clínica de Pemex ubicada en San Martín Texmelucan”, dijo.

Piden resultados de inspección a clínica

Las quejas de los usuarios de esta clínica motivaron al personal de la Secretaría de Salud del estado a realizar una inspección sorpresa en el inmueble el pasado viernes, por ese motivo Vilchis Correa solicitó que se hagan públicos los resultados de la inspección.

Mencionó que el personal médico se ha visto rebasado para realizar las consultas generales, por lo que sólo se dedica a las consultas de urgencia.

Exigen reunión con directivos de Pemex

Juan Evaristo destacó que la inspección realizada en días pasados es importante para solicitar una reunión con el actual director general de Pemex, el cual -dijo- aprobó cinco millones de pesos para trasladar la clínica a otro espacio considerado como hotel de paso.

No obstante, el ingreso principal al lugar previsto para la nueva clínica está cerrado los días de tianguis, por lo que se tendrían que usar otros accesos que carecen de seguridad; además está ubicada en una zona netamente industrial, donde se han reportado derrames químicos.