Comerciantes de alimentos provenientes de otros lugares e incluso de otros estados hacen su agosto en la Villa Iluminada cobrando por un refresco de lata hasta 50 pesos, una tostada 40 y un queso fundido natural 150 pesos, los costos son exorbitantes y han sido un problema en todas las ediciones pasadas de este evento a pesar de las acciones realizadas por el Ayuntamiento en turno.

Los comerciantes quieren ganar en unos días lo que no pueden en años engañando a los comensales.

Varias denuncias han señalado el cobro desmedido de los puestos de comida que llegan a la Villa Iluminada, y que sin ningún control triplican los precios sin que, hasta el momento, los controle la autoridad municipal.

Por lo anterior, el Comité Ciudadano de la Villa Iluminada dio a conocer a través de su representante Luis Bonola que colocarán un módulo para las quejas en el evento y que no permitirán costos excesivos, aunque señaló que deberá ser el personal del Ayuntamiento quien tenga que regularlos.

Esto ha molestado a varios de los compradores y comensales porque en algunos casos recibieron hasta groserías por preguntar los precios o inconformarse por no querer pagar al final la exorbitante cuenta.

“Es un abuso, el pozole lo cobra en 90 pesos, el ponche en 35, cuando en otros puesto lo cobran en 10 o 15, el refresco 25 o 30 pesos cuando en otros puesto de a 15 o 18, la gringa en 150 pesos, un alambre en 180, 50 por tostada, la orden de cuatro tacos en 75 pesos, la cemita en 65 y nadie le dice nada, este señor está desde el año pasado cobrando estas cantidades”, mencionó uno de los afectados.

“Le pregunté por sus precios y se enojó porque sólo tiene imágenes de lo que vende, pero no con precios. Le pregunté por tres cosas y enojado, con tono fuerte, me contestó: ¿te alcanza para comer o seguirás preguntando?, no se vale que nos traten así y mucho menos que les hagan fraude a los turistas”, dijo otro comensal.

La Villa Iluminada es uno de los eventos más esperados y a él llegan miles de personas de otros estados, este año se esperan alrededor de un millón de personas.