La tradición del pan de muerto que se coloca en grandes cantidades en ofrendas de municipios de la mixteca, termina en las mesas de migrantes en los Estados Unidos.

Así lo dieron a conocer familias de los municipios de Xayacatlan de Bravo, San Jerónimo Xayacatlan y Totoltepec de Guerrero quienes además de poner en el último día, canasta y chiquihuites de carrizo para la despedida de sus difuntos, al final todo el pan, es puesto en paquetes para enviarlo a sus familiares que se encuentran en los Estados Unidos.

Don Onésimo y su esposa Romualda de la población de Xayacatlan dijeron que son los hijos que están en el otro lado los que mandan el dinero para poner la ofrenda, y es así que la tradición no se pierde y a ellos se les manda el pan para que también lo disfruten como parte de esta tradición.

Flavia Rodríguez y su esposo Alonso Iturbide expresó que como pueblos indígenas, el Día de muertos para ellos es una tradición milenaria que nunca morirá.

Las nuevas generaciones aunque se encuentren en otro país, son las que se encargan de mantener vivas esta y otras costumbres en los pueblos, precisó la comunidad indígena de Xayacatlan al concluir la fiesta de los fieles difuntos.