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Huauchinango envía su basura a un tiradero clandestino en Tulancingo

Jueves, 22 Noviembre 2018 04:02
Huauchinango envía su basura a un tiradero clandestino en Tulancingo

Se agudiza emergencia sanitaria. El mal manejo de los residuos sólidos representa la erogación de miles de pesos mensuales, unidades de transporte, personal y traslado de la basura incluso a otros estados.

Carlos Rodríguez

@Diario_Cambio



Las cabeceras distritales de Xicotepec y Huauchinango siguen teniendo serios problemas para el destino de sus residuos sólidos, lo que representa la erogación de miles de pesos mensuales, unidades de transporte, personal y traslado de la basura incluso a otros estados de la República y contaminar a cielo abierto.


De acuerdo con información confirmada por Saúl Cardona, integrante del Consejo Ciudadano de Arte y Cultura de Huauchinango Asociación Civil, las 70 toneladas de basura que generan los habitantes están yendo a parar al municipio de Tulancingo en el estado de Hidalgo.


Por esta situación, el próximo 27 y 29 de noviembre se realizará un evento propuesto por el Consejo Ciudadano, y en coordinación con el Instituto Tecnológico Superior de Huauchinango y Clubes de Servicio y el Ayuntamiento de Huauchinango.


El evento se denomina ‘Primer foro ciudadano para plantación de estrategia de comunicación para el manejo responsable de la basura y buenas prácticas’, donde se expondrá la verdadera magnitud del problema en cuanto al manejo de residuos sólidos.


Mientras tanto, en Xicotepec de Juárez se siguen arrojando otras 70 toneladas diarias de basura a cielo abierto, en el predio del Zoquital, a pesar de que en repetidas ocasiones la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) ha clausurado el lugar.


Para ambos municipios el manejo de la basura representa también gastos millonarios anuales por concepto de pago de personal, diésel para las unidades de transporte del servicio de Limpia Pública, así como la renta de los predios que funcionan como tiraderos, como el caso del Zoquiral en Xicotepec, propiedad del señor Conrado Rivera. Fuentes extraoficiales revelaron que incluso la renta de los sitios utilizados para tirar la basura supera los 50 mil pesos mensuales.


Cabe mencionar que el pasado 25 de septiembre, el diputado federal Miguel Acundo presentó un punto de acuerdo ante el pleno de San Lázaro, donde se exhorta “al Ejecutivo del estado de Puebla a proveer al saneamiento ambiental del entorno del tiradero a cielo abierto de la barranca El Zoquital, del municipio de Xicotepec de Juárez; promover acciones de capacitación sobre el manejo integral de los residuos sólidos en la entidad y coordinarse con las autoridades, tanto federales como municipales, para revertir los altos niveles de contaminación generada”.


En el exhorto se agregó que el tiradero de basura funciona ‘ilegalmente’ desde hace casi 15 años, y se ubica en un terreno privado localizado a tres kilómetros de la cabecera municipal de Xicotepec; el propietario del predio recibe una renta mensual por permitir la descarga de los desechos.


Añade que “el grave daño ambiental provocado por el tiradero ha sido denunciado por los pobladores de la región, quienes también han evidenciado el foco de infección y las afectaciones a la salud, producto de las nulas medidas sanitarias y ecológicas del basurero. Varios grupos de ambientalistas han realizado estudios de impacto ambiental en El Zoquital y han concluido que la zona debe ser declarada en emergencia por los daños que ha sufrido”


Sobre este último punto, cabe destacar la tesis que fue publicada por Amarilis Islas González quien obtuvo su maestría en Administración Integral del Ambiente; en dicho documento expone los resultados de la investigación en torno a la problemática del manejo de desechos sólidos, que ha pasado de lado sin efectos a las administraciones municipales.


Afirma que “al no cumplir con la normatividad vigente se considera un sitio no controlado. El tiradero cuenta con una superficie de 8 mil 733 metros cuadrados… el sitio era una barranca natural, pero no se conoce el dato de la profundidad. En las entrevistas, los recolectores comentaron que han visto crecer el tiradero a lo largo de los años”.


Islas González añade que “los factores por los que se considera que no se han establecido rellenos sanitarios en la región Norte del estado de Puebla, son: la falta de financiamiento, la falta de disposición de predios para la construcción de sitio y la falta de coordinación para la toma de decisiones respecto al mal manejo de los residuos sólidos urbanos”.


La especialista recomendó como medida urgente “iniciar un proceso de asociación con otros municipios de la región. Para realizar la intermunicipalidad, se deben elegir municipios que tengan posibilidades reales de asociarse, es decir, que tengan la forma de comunicarse, que tengan problemáticas parecidas sin resolver y buscar la ayuda del gobierno del estado. Una vez realizada la asociación intermunicipal, es muy importante que trabaje en resolver el problema del tiradero a cielo abierto, que es la parte del proceso que actualmente está ocasionando graves efectos ambientales y sociales. También se debe trabajar en un plan de educación ambiental, para atender la causa social del problema y empezar a reducir la generación de residuos”.


Finalmente, cabe recordar que México suscribió una meta para 2018 en París, cuyo resultado fue se adhesión y compromiso a la ley General de Cambio Climático, donde se afirma que “los municipios, en coordinación con las Entidades Federativas y demás instancias administrativas y financieras y con el apoyo técnico de la Secretaría de Desarrollo Social, desarrollarán y construirán la infraestructura para el manejo de residuos sólidos que no emitan metano a la atmósfera en centros urbanos de más de cincuenta mil habitantes, y cuando sea viable, implementarán la tecnología para la generación de energía eléctrica a partir de las emisiones de gas metano”.


También a nivel estatal la Ley de Salud prohíbe la incineración de residuos en lugares no autorizados y pide que los sitios de disposición final se encuentren a dos kilómetros de los asentamientos humanos y que no sean visibles desde las carreteras, estas disposiciones siguen vigentes y fueron previas a la publicación de la LGPGR y de la NOM-083- SEMARNAT-2003 (Artículo 208, Ley de Salud del Estado, 1994).