Fuentes policiacas que indagan el doble homicidio en el campo deportivo La cumbre de Huauchinango dieron a conocer que “hay varias líneas de investigación en torno a los hechos, pero la más fuerte tiene que ver con la posible acción criminal de huachicoleros”.

Dentro del proceso de investigación criminal y las indagatorias se están agotando recursos periciales y de intercambio de información con autoridades del estado de Hidalgo, ya que estos hechos sangrientos podrían estar relacionados con otro trabajador petrolero que hace 20 días, el pasado 21 de octubre del año en curso, fue emboscado y baleado junto con otros de sus compañeros.

La referencia es que en la comunidad de Santa Ana, en Tula, Hidalgo, cuatro trabajadores de Pemex también fueron agredidos cuando bloqueaban una toma clandestina. Se sabe que uno de los petroleros fue lesionado por arma de fuego y también era de Huauchinango.

Fuentes del área seguridad industrial y vigilancia de Pemex declararon: “Estamos en alerta máxima, ya que durante este año se han generalizado las agresiones contra trabajadores de Pemex, porque hay decenas de reportes de actividad irregular en el poliducto Tula-Salamanca, misma que atraviesa por la Sierra Norte de Puebla y la reacción ha sido siempre violenta por parte de los huachicoleros que no logran convencer a los empleados de coludirse”.

La comunidad de Huauchinango se encuentra consternada luego del ataque armado que acabó de tajo con el partido de futbol sabatino, cuando alrededor de las 16:30 horas en el campo de La Cumbre, fueron asesinados dos trabajadores de Petróleos Mexicanos.

El primero que murió en el lugar de la balacera se llamaba Valdemar Escamilla Quiñones, quien tenía su residencia en Huauchinango. La segunda víctima fue identificada como Alfredo Ramírez y fue atendido de urgencia en la clínica de Pemex de la ciudad, sin embargo, debido a la gravedad de las lesiones no pudo sobrevivir. Murió la tarde del mismo día.

Ministeriales continúan realizando las pesquisas y registrando los diferentes testimonios y las versiones en torno a lo sucedido. Testigos señalaron que “la gente comenzó a correr, atemorizados por la balacera; en el campo había gente de todas las edades, niños, ancianos, jugadores. Los agresores bajaron de automóvil compacto color gris y siguieron disparando al aire luego de haberles apuntado directamente a dos jugadores que estaban en la banca; fue un caos”.

Las críticas a las horas siguientes a la balacera no se han hecho esperar. Exigen al presidente municipal Gustavo Vargas Cabrera que cumpla con sus compromisos de “hacer un Huauchinango un lugar seguro para vivir”, así como “reconsiderar la logística de vigilancia” luego de la cantidad de homicidios que se han generado en las últimas semanas.