Juan Galindo.- Otra vez el alcalde de extracción morenista, Carlos Garrido violenta la ley, al distraer de sus funciones a elementos de seguridad pública municipal a su mando, con el objetivo de buscar financiamiento en las calles y así reunir un aguinaldo y un convivio de fin de año, ya que trascendió “el ayuntamiento no puede apoyarlos con eso”.

Tras la anuencia del presidente Garrido, los elementos llevan dos días recorriendo las calles de todo el municipio, calle por calle, casa por casa pidiendo “una cooperación”. Algunos fueron sorprendidos infraganti  justo en el momento que un vecino les "copera para su aguinaldo" .En la fotografía se capta el momento exacto cuando está sacando su cartera.

Mientras la gobernadora de Puebla acaba de advertirles a los servidores públicos que si alguno recibe regalos, tendrán que devolverlos o serán subastados por el Estado, ya que recibir dádivas es “contra la ley”, en Necaxa los policías traen permiso del  alcalde. Por hacer este tipo de colecta, están faltando a varias normas entre ellas destaca el código de ética de los trabajadores y servidores públicos del estado de Puebla.

Menciona que  "el servidor público no debe ni puede solicitar o aceptar dinero, beneficios, regalos, favores o promesas, a cambio de beneficiar personalmente o a través de otros servidores, a otro servidor público, a algún ciudadano o a sí mismo" pues comete el delito de tráfico de influencias.

Al alcalde al parecer no le importa incurrir en faltas, infracciones e incluso delitos; en esos casos las sanciones se aplicarán conforme a lo dispuesto por la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos del Estado de Puebla y el Código de Defensa Social para el Estado Libre y Soberano de Puebla."