A pesar de que el ‘huachiedil’ de Palmar de Bravo, Pablo Morales Ugalde se encuentra recluido en la cárcel de Villa Aldama en Veracruz, busca tener el control al interior del Ayuntamiento a través de su personal de confianza.

Así lo declaró este jueves el alcalde sustituto, Pablo Miguel Vélez Severiano quien aclaró que no despidió a 30 empleados como se había dicho, sino sólo a cinco porque definitivamente no hacían ningún tipo de trabajo.

También explicó que el personal del DIF sigue trabajando con normalidad, siendo la gente que laboraba en obras la que renunció de manera voluntaria al cargo.

Fuentes al interior del Ayuntamiento señalaron que el secretario general, Gerardo Pérez Limón sigue obedeciendo órdenes de la familia de Morales Ugalde.

Por su parte la regidora de obras, Ana María Juana Fernández Rosas indicó que un grupo de 11 trabajadores renunció de manera voluntaria. Sin embargo, forman parte del grupo de los ‘Morales’ ya que permanecían en el cargo desde la administración de Eduardo Morales Genes en el periodo 2011- 2014.

La regidora denunció, también, que en repetidas ocasiones fue ignorada al cuestionar al director de obras sobre las construcciones que se efectuarían para el municipio y su junta auxiliar, debido a que recibían órdenes del ‘huachiedil’ Pablo Morales Ugalde, quien a través de los funcionarios despedidos busca desestabilizar la administración de Pablo Miguel Vélez Severiano.

Cabe mencionar que este martes un grupo de ex empleados del Ayuntamiento tomó las instalaciones y acusó al alcalde de despido injustificado, señalando que eran más de 30 de diferentes áreas como el SMDIF, Obras Púbicas entre otras.

Sumado a esto, el Informe de Gobierno fue cancelado debido a las amenazas que realizó el ex tesorero municipal, José Rubén Ortiz Varela, quien fue despedido por sus posibles vínculos con huachicoleros.