El Mundial de Rusia 2018 se convirtió en un libro abierto de historias mexicanas de todos colores. Hubo quien desapareció por días y se perdió el juego de México ante Alemania, los compatriotas que dejaron las calles de Moscú llenas de basura y quienes encontraron el amor a primera vista, cual película romántica.

Miguel Minoru, mexicano que viajó para presenciar la Copa del Mundo, se enamoró pidiendo instrucciones a una mujer rusa al grado de regresar el día de la Final para pedirle matrimonio.
Todo comenzó cuando el hombre de 27 años se perdió caminando por las calles de Rusia y se acercó a Cristina para pedir orientación.

"Me dijo que me acompañaba. La invité a comer, me dijo que no, pero su teléfono sí me lo dio. No hubo día que no nos viéramos o habláramos. Es difícil de explicar, sólo me enamoré”, confesó Minoru para Excélsior tras arribar a México.

“Ella es de Ekaterimburgo. Fui al México contra Suecia y me llevó a conocer a su familia, como amigos. Allá son personas muy humildes, con cierta ingenuidad”.

Minoru se perdió el último partido de la Selección Mexicana en Rusia ante Brasil ya que prefirió pasar el tiempo con su amada. Después de esto, regresó a tierra azteca y le informó a su familia que se casaría.

"No soy tonto. Al principio pensé que sólo era emoción por haber conocido a alguien, pero con el paso del tiempo vi que era algo real. Cuando mi madre se enteró me dijo que tuviera cuidado, que no me fueran a sacar los órganos”, compartió entre risas y con la garganta lastimada por los cambios de clima en el viaje.

El día de la Final, Miguel decidió regresar a tierras mundialistas para pedirle matrimonia a Cristina en el mismo lugar donde se conocieron, ella aceptó y ya está aprendiendo español para comunicarse mejor con él.

Fuente: Medio Tiempo