Uno de los principales instigadores del doble linchamiento, ocurrido la tarde del pasado miércoles frente a la presidencia municipal de Acatlán de Osorio, fue plenamente identificado en redes sociales como César Juárez, alías ‘El Chicharra’, de ocupación taquero.

Después de que CAMBIO publicó una serie de fotografías de los principales alentadores, un usuario de Facebook ubicó a César Juárez y posteó una captura de pantalla con el perfil del incitador, en la que se aprecia que se hace llamar ‘Chicharra’.

A través de una investigación en redes se pudo determinar que el líder de la ‘barbarie’ es propietario de un puesto de tacos cerca del mercado municipal.

En su fotografía de perfil, César Juárez aparece con un grupo de amigos quienes en su mayoría presentan tatuajes, como los del incitador el día del salvajismo.

De acuerdo con lo que se aprecia en los videos, César se ubica hasta delante de la turba enardecida que exigía a los policías municipales las vidas de Alberto y Ricardo Flores para hacer justicia por propia mano.

De hecho, en uno de los videos de CAMBIO se aprecia cómo ‘El Chicharra’ amenaza a los que se negaban a participar en la ‘barbarie’.

Se desconoce por qué Cesar Juárez tenía tanto odio en contra de los Flores. Sin embargo, en su perfil de Facebook indica que es originario de Veracruz, estado en el que también tienen familia los linchados.

Se perifoneó para convocar al linchamiento

Cuando la turba enardecida de Acatlán de Osorio reclamaba a la policía que les entregara a los Flores, a unas personas se les ocurrió contratar el servicio de perifoneo a un hombre conocido como ‘El Paisa’ para que convocara a la población a participar en la ‘barbarie’.

Familiares de Alberto Flores de 53 años y Ricardo Flores de 22 años, los dos linchados y calcinados, relataron que la comunidad cooperó para pagarle a ‘El Paisa’ y llamar a la población con el sonido que tiene instalado en su Tsuru II color verde.

Después de recibir la cooperación de los pobladores congregados en pleno Zócalo de Acatlán, ‘El Paisa’ hizo su trabajo.

El mismo perifoneo que sirvió para la campaña política de Juntos Haremos Historia alertó a la familia de las víctimas, que de inmediato se trasladó a la cárcel municipal para intentar frenar la situación. Pero fue imposible.

Cuando la madre de Alberto Flores y el hermano de Ricardo llegaron al lugar, sus familiares ya estaban calcinados y expiraban su último aliento.