Alrededor de 28 migrantes rezagados en la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción abordan el último transporte donado por el párroco Gustavo Rodríguez, el cual los espera en la CAPU, por lo que se subieron a un colectivo que los llevará a la central camionera; este pasaje también fue donado por los vecinos de la zona.

Según datos arrojados por el párroco, las instrucciones que dieron las autoridades federales, es que se les prohibió dar algún tipo de transporte por parte del gobierno, por lo que con los donativos recibidos a la iglesia se han pagado los boletos para llevar a los migrantes a la Ciudad de México.

Algunos migrantes han declarado que muchos de ellos se han quedado en el camino, algunos han fallecido en el intento y otros han sido llevados por comandos armados ofreciéndoles irse a Sinaloa, pero la gran mayoría lo que otros más han seguido hacia la frontera de Estados Unidos.

Aunque se espera la llegada de 2000 migrantes más, voluntarios del albergue de esta parroquia han dicho que los demás centros han cerrado para que sólo aquí se opere y no se dispersen más, por lo que en el transcurso del día esperan a un aproximado de 100 personas más.

Por el momento, se ha recogido las colchonetas y se ha hecho limpieza en la zona, sin embargo, paramédicos de SUMA y Cruz Roja se mantienen en el lugar.