Migrantes que pernoctaron en el albergue de la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción denunciaron que al trasladarse de Veracruz a Puebla fueron interceptados por un grupo armado que se llevó al menos a 100 personas que se encontraban en la Caravana.

Los hechos fueron denunciados ante la Fiscalía General del Estado de Puebla después de la violencia que sufrieron en su traslado de Veracruz a Puebla.

Mediante una entrevista al acudir al albergue de dicha iglesia, personal de la Fiscalía comentó que a la llegada de los migrantes a Puebla recibieron denuncias por la violencia que sufrieron en su traslado.

De acuerdo con personal de la FGE, los indocumentados describieron que varios sujetos armados a bordo de camionetas los interceptaron, unos para asaltarlos y golpearlos, y otros para ofrecerles trabajo en Sinaloa, por lo que hasta el momento se desconoce el paradero de al menos 100 migrantes.

A pesar de los pocos detalles que se dieron al respecto, las autoridades ya indagan estas denuncias; por otro lado, en Puebla no se reportaron pérdidas o alguna situación de riesgo para alguno de ellos, por el contrario, fueron asesorados y atendidos por personal de Asuntos Jurídicos y Derechos Humanos.

Los migrantes se van rápido de la Parroquia de Asunción

Asimismo, varios jóvenes migrantes se mostraron agradecidos por la hospitalidad de los poblanos, sin embargo, se manifestaron tristes por las pérdidas que han sufrido en su camino, pues aseguran que muchos han fallecido en el intento, otros han sido golpeados y asaltados, pero en Puebla se han sentido protegidos y respetados.

“La bienvenida de los poblanos ha sido al 100, las personas son amables y han protegido nuestra integridad, a comparación de otros lados donde nos han despojado de nuestras cosas y hemos perdido a personas”, dijo Alexis, joven hondureño de 25 años de edad.

De igual forma, mencionaron que abandonaron su país por la delincuencia que viven a diario y a todas horas, pues los grupos delictivos los incitan a formar parte de ellos y al negarse son asesinados, por ello decidieron migrar para encontrar una mejor situación para ellos y sus familias.

“Salimos del país por la delincuencia, a uno lo agarran y quieren que se metan a la delincuencia y si no pues te matan”, comentó otro joven migrante.

Toman autobús para irse

Finalmente, después de dos días en Puebla, los migrantes salieron sin dificultad la madrugada de este lunes rumbo a la capital del país. Algunos a pie y otros en ‘aventones’.

Los últimos 28 migrantes rezagados en la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción abordaron el último transporte donado por el párroco Gustavo Rodríguez Zárate, el cual detalló que ante las instrucciones que dieron autoridades federales que impedían dotar de algún transporte por parte del gobierno, los donativos que recibió la iglesia sirvieron para pagar los boletos de autobús y algunos camiones alquilados que llevaron a los migrantes que llegaron al albergue para irse a la Ciudad de México.

Las autoridades no reportaron pérdidas o actos violentos en su estancia; asimismo, la Secretaría de Seguridad Pública, en coordinación con la Policía Federal, instaló diversas bases de operación mixta a lo largo de la autopista México–Puebla para reaccionar oportunamente ante cualquier contingencia.